Jorge Vilda y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, han declarado esta mañana en la Audiencia Nacional. Ambos han negado presionar a Jenni Hermoso después del beso de Luis Rubiales en la celebración del título mundial.
Vilda ha declarado en calidad de investigado ante el juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge. El ex seleccionador ha mantenido que en ningún momento recibió instrucciones por parte de Rubiales para hablar con el hermano de Hermoso y que decidió dirigirse a él porque veía mal a la jugadora y quería ayudarla.
Con el objetivo de "bajar el suflé" se dirigió a su familiar, que quitó importancia al beso, para sugerirle que saliera ante los medios.
No vio el beso en directo
Vilda ha sostenido que no vio el beso en directo, si bien asegura que notó una gran diferencia en el ambiente que había entre las jugadoras en el avión de regreso a España con respecto a la celebración en Sidney.
Rubén Rivera, por su parte, ha explicado en su comparecencia que él se encargó de organizar el viaje a Ibiza porque ese era su cometido, como también lo era conseguir las cosas que le pedían las jugadoras como ropa, bikinis o entradas a una discoteca.
Además, ha negado también haber recibido instrucciones de Rubiales o del director de la selección masculina, Albert Luque, citado también como investigado para el próximo 16 de octubre.