Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad

Entrevista Flashscore | Alberto González: "Se acercó gente que no había confiado en mí"

Daniel Núñez
Alberto González, feliz tras llegar a meta.
Alberto González, feliz tras llegar a meta.Getty Images vía AFP
Si Marchand empezó a nadar casi a la par que a andar y Duplantis se aproximaba a la pértiga siendo todavía un niño pequeño, Alberto dio sus primeros pasos en el triatlón cuando sus compañeros de clase ni siquiera sabían qué era aquello. La influencia de su padre, que también había convencido antes a su hermano mayor, fue clave para que, 20 años después, el español cruzara la línea de meta de París 2024 en la octava posición -con diploma como premio- en un memorable estreno olímpico.

Entre los Juegos de Atlanta (1996) y los de Sídney (2000), exactamente un 15 de junio de 1998, nació en Málaga el protagonista de una historia que ha vivido el capítulo más importante de su vida deportiva en la capital francesa. A lo largo de esta conversación con Flashscore, por momentos incluso reivindicativa, Alberto González, antes y ahora realidad del triatlón nacional, repasa el camino recorrido hasta la fecha y lo que espera de un ilusionante futuro que tiene a Los Ángeles, un escenario de película, como destino principal.

Pregunta: ¿Se le queda cierta sensación de vacío tras participar en los Juegos Olímpicos?

R: "Es el mayor evento al que un deportista puede aspirar. Y sí, no miento, es verdad que se te queda una sensación de vacío, un poco de pena porque hayan acabado los Juegos. También es verdad que el atleta vive la experiencia de una manera diferente. Por ejemplo, a mí me habría gustado haber ido a ver más deportes, pero claro, al tener la carrera individual y luego la de relevo, pues tienes que estar concentrado en entrenar, comer, ir a coger autobús para ir a los centros de entrenamiento, volver a la villa, descansar... Estás en lo que tienes que estar. No veía muchos deportes por la tele, así que ha sido una experiencia olímpica diferente, pero he vivido la parte humana de estar con tantos atletas en la villa, con muchas culturas, muchos deportes y mucha gente. Lo he disfrutado muchísimo".

Las declaraciones de González.
Las declaraciones de González.AFP, Flashscore

P: ¿Es algo así como un pequeño Erasmus en un campamento de verano de deportistas de élite?

R: "Totalmente, es un campamento de verano, sí. Qué buena".

P: ¿El triatleta de élite es un notable en las tres disciplinas sin llegar a la excelencia en ninguna de las tres? 

R: El triatleta es sobresaliente porque sabe nadar como un nadador, ir en bici como un ciclista y correr como un corredor. Es capaz de hacer los tres deportes a la máxima intensidad y con cualquier tipo de adaptación al circuito, ya sea llano o subida. Dile al ciclista, al nadador y al corredor que haga las tres pruebas. Incluso algún susto le podemos dar a alguno de ellos, sobre todo en ciclismo y carrera. O sea que, sí, somos deportistas muy completos".

P: ¿Hasta qué punto ve determinante haber empezado a una edad tan temprana?

R: "Lo veo muy importante y un punto clave, porque ya desde pequeño, cuando empiezas a iniciarte, experimentas tus límites y tus capacidades. Se hace a través del juego, porque al final siempre tienes que divertirte. Terminas el colegio y por la tarde te vas a jugar en el recinto. Yo recuerdo eso, el escondite o pillapilla que hacíamos, y me acuerdo de que corría muchísimo y que tenía muchas capacidades comparado, a lo mejor, con otros niños. Y yo dije, 'vale, a mí me gusta correr, se me da bien'.

Nuestro padre nos introdujo en el deporte, no solo correr, sino ya triatlón directamente, así que cualquier deporte te llama la atención porque te gusta moverte y el juego. Y es algo que debería ser así. Yo creo que hay que tener esa cultura por parte de los padres. Más que nada para que los niños se diviertan, disfruten con otros niños, socialicen y aprendan lo que son las reglas de un juego, que al final luego también tú tienes que llevar a la vida. Veo el deporte como una manera de aprender en la vida".

P: ¿Cuál es su rutina?

R: "Entrenamos los siete días de la semana. Unos son más fuertes, obviamente, y otros más de recuperación. Pero siempre hacemos algo... Tres días son de las tres sesiones (nadar, bici y correr), que son de martes, miércoles y jueves. Lunes y viernes suelen ser muy parecidos, que es donde hacemos las sesiones de gimnasio, más luego nadar y bici, así que quitamos ese día impacto. Y los sábados son los días largos de carrera, más sesión de natación; y bici el domingo, que suele ser sesión larga. Como nuestro deporte es largo, también requiere muchas horas de entrenamiento, porque al final es aeróbico y tenemos que estar siempre haciendo todas esas sesiones".

P: ¿En qué le beneficia el hecho de ser (casi) fisioterapeuta?

R: Me ayuda mucho a conocer mi cuerpo, realmente qué somos, qué es lo que tenemos dentro, cómo actúa el grupo mecánico de articulaciones. Sé la función de cada músculo y cómo tengo que trabajarlo. También miro mucho el tema de prevención de lesiones, que al final lo que tienes que garantizar a unos años es ser consistente y no lesionarte. Seguiré experimentando hasta dónde puedo llegar y seguir conociéndome. Al final, es un poco de ensayo y error a nivel de entrenamiento y de cargas; una vez que ya tienes una experiencia y sabes lo que te va mejor y cuánto puedes entrenar, tienes que seguir esa línea".

P: ¿Cómo es su vida como triatleta profesional y cómo lo sería si no estuviera becado por Podium (Telefónica y COE)?

R: Buena pregunta. Recibo mucho apoyo por parte tanto de la asociación como del comité. Yo en eso no tengo ninguna queja. Sin esta ayuda no podría haber conseguido esta plaza para los Juegos puesto que ha habido una inversión muy grande en cuanto a viajes para conseguir puntos de clasificación olímpica, material, servicios con web, nutricionistas, psicólogos... Y creo que la ayuda está siendo bastante buena.

¿Se puede seguir invirtiendo más? Sí. Lo que pasa es que los proyectos deportivos requieren tiempo. Y es verdad que nosotros empezamos un poco tarde para estos Juegos de París, pero yo creo que para Los Ángeles, al quedar cuatro años, el tiempo juega a nuestra favor, por lo menos en mi caso. Yo creo que estaré rindiendo mucho mejor que ahora, o sea que veo mucha esperanza en el futuro. Y si se sigue invirtiendo de la manera que se hace, podemos conseguir muchos más resultados". 

P: En este sentido, ¿cree que hay obsesión por las medallas? Algunos lo llaman medallitis.

R: "Todo el mundo piensa en medallas y son sólo tres personas los que pueden conseguirlo. Y de hecho solo se acordarán en esa misma semana o hasta poco tiempo; y luego ni siquiera del segundo y tercero o del campeón olímpico de cada disciplina. A lo que me refiero es que es algo muy difícil y desde el sofá es muy fácil opinar cuando realmente no estás ahí compitiendo. Yo ahora he hecho un octavo puesto, que la verdad no me lo esperaba, aunque sabía que podía estar entre los 10 primeros, y te das cuenta lo difícil que es, pero eso no quita que de aquí a cuatro años, si sigo trabajando, me pueda ver en el top cinco o podio. O sea, lo tengo clarísimo.

Pero es verdad que eso es muy fácil decirlo, luego hay que hacerlo. Por eso tengo cuatro años para seguir entrenando, seguir confiando en el proceso y seguir mejorando todo lo que pueda mejorar. Y esa es la mentalidad que voy a tener, marcándome objetivos a corto plazo, ya sean en Mundiales o en Europeos. Sé que voy a tener 30 años de aquí a 2028, y ese es casi el mejor estado de forma de un triatleta".

P: En los meses previos a París 2024, ¿hubo algún resultado que sirviera como punto de inflexión? Ganó la Copa del Mundo en Hong Kong, fue tercero en la de Napier, llegó octavo en las Series Mundiales de Hamburgo...

R: "Hasta que no hice Hamburgo, creo. Llegué muy bien a estas Copas del Mundo de Napier y Hong Kong, pero es verdad que a las Series Mundiales de Yokohama y Cagliari, que fueron las dos últimas antes de la clasificación olímpica, yo, en mi opinión, sabía que no estaba a mi 100%. No hice las cosas tal como a mí me hubiera gustado porque, bueno, hubo ciertos acontecimientos que no dependían de mí. Sabía que los puestos se podían mejorar. Y una vez que ya tuve un poco más de libertad, entrené en el C.A.R (Centro de Alto Rendimiento) de Sierra Nevada, que me gusta mucho y me pone bastante fuerte.

Confiando en mi instinto, sabía que ya podía estar entre los diez primeros en un Mundial o en una carrera de un día. Por ejemplo, en las Series Mundiales de Hamburgo no estuvieron todos, pero donde había que estar era en los Juegos Olímpicos. Y lo demostré. Y la verdad es que estoy supercontento de estar en el día D y en la hora H. Y es algo que ya lo sé de cara a un futuro, que puedo rendir en este tipo de pruebas. Y sí, al final tienes que confiar en tu proceso, en lo que mejor te venga. Por muchas opiniones que tengas desde fuera, siempre tienes que confiar en ti mismo, porque nadie lo hace por ti".

P: Da la sensación de que la estrategia de carrera funcionó a la perfección. Estuvo entre los líderes en la prueba de nado, se mantuvo en el grupo de cabeza durante el tramo en bicicleta y salió muy bien en la última transición.

R: "Sí, siempre tengo un plan de competición previo, porque tienes que tener una idea de lo que vas a hacer. Luego puede haber cosas externas que no te lo permitan. Yo sabía que quería estar delante, y así fue, se cumplió. Con bici sabía que si había una escapada de 10 personas, tenía que colaborar. Lo intentamos con los franceses, los sudafricanos, Henri, Hauser y Crociani. Pero venía un grupo también poco numeroso por detrás y ya nos sumamos unos 15 o 20, más el grupo de atrás, que ya fuimos casi unos 30 o 35, no recuerdo realmente. Por lo tanto, ahí no tenía sentido gastar fuerzas; tenía que reservarme detrás. 

Así quedó la clasificación.
Así quedó la clasificación.Flashscore

Yo atrás suelo estar cómodo, porque considero que ya controlo bien. Tienes riesgo de que si hay alguna caída te pueda pillar el corte, pero viendo el circuito como era, con carriles anchos, no lo había al no haber ningún giro peligroso. Yo sabía que ahí estaba muy bien, y así fui cómodo durante toda la carrera. Y ya pues corriendo, la verdad es que salí bastante fuerte desde el principio, porque como no tenía nada que perder, salí lo más fuerte que me daban las piernas para también controlarme. Y luego, como sé que también tenía el final de carrera, lo aproveché; vi la oportunidad, vi a los rivales que tenía ahí delante y fui adelantando uno a otro. Ni yo me lo creía al ver que era octavo".

P: Llegó a colocarse tercero al principio de la carrera a pie. Es fácil dejarse llevar por la euforia en ese momento.

R: "Me vi con piernas y no tenía miedo. Lo que pasa es que ahí se me junta un poco la realidad, que mis piernas no podían seguir ese ritmo tan rápido. Normalmente se suele salir más rápido en primera vuelta, se estabiliza entre la segunda y tercera, y en la última se vuelve a aumentar el ritmo. Tengo que seguir mejorando esos kilómetros del medio, entre el dos y el ocho, que es casi gran parte de la prueba. Contar con ese final me tranquiliza mucho. Yo sabía mis capacidades, y una vez que me adelantaron los rivales, dije 'vale, pero luego tengo la baza. Así que quien esté cerca de mí, que tenga cuidado'".

P: ¿Cuántas veces se dijo a sí mismo lo de 'vamos, Albertini, sí se puede?

R: "Muchas. Desde que ya sabía que tenía que cambiar el ritmo. Ahí ya dije, ahora o nunca. Y sabía que iba a ser un momento de sufrimiento, pero que luego lo iba a agradecer toda vida. Y mira, a día de hoy lo estoy agradeciendo".

P: ¿De qué se acuerda uno en ese momento? ¿De la familia? Tuvo un bache entre finales de 2021 y principios de 2022, cuando se le nubló el camino, así que la llegada a meta debió de ser lo más parecido al cielo... y con esa pasarela azul.

R: "Son tantas cosas... Se te viene a la cabeza la grandeza que todos llevamos dentro. No lo digo solo por mí, sino que todos lo tenemos realmente. Yo no sé dónde tengo el límite. Y sé que esto va a ir a más. Y también se me vino a la cabeza la gente que no había confiado en mí. Incluso un año antes no me llevaron al Test Event de París (2023). O sea, para mí fue mi primera vez. Muchos de los rivales ya habían estado en la prueba, pero yo había sido de los muy pocos que no habían estado en París. Y claro, es luego esa gente la que se te acerca cuando no había confiado.

Tienes que saber diferenciar quién ha estado realmente y quién no. Y los que han estado conmigo desde siempre, esos son los de mi equipo. De esos me acuerdo. Son pocos, pero son los que me dan las fuerzas cada día. Apuestan por mí aunque tenga el peor escenario posible. Ellos siempre lo van a hacer. Y ahí sí que estoy muy agradecido con ellos. De hecho, este diploma es tan mío como suyo, aunque me hayan ayudado en alguna conversación. También me dicen que les he hecho disfrutar, como yo en la carrera, así que nos lo hemos pasado bien todos. Yo con eso me quedo más que tranquilo porque al final ese es el objetivo. Y sobre todo hacerle ver a las personas que todo es posible en la vida".

P: ¿Cuánto tiempo lleva con psicólogo y por qué lo considera tan importante?

R: "Sigo con él desde 2019 y me ayuda mucho a cómo gestionar la presión en eventos grandes, como han sido estos Juegos. Bueno, el nivel de táctica de carrera sí es algo más personal, pero él me ayuda también a establecerme mi objetivo y a gestionar esos pequeños fallos que puedo cometer con tanta carrera. La verdad que es un elemento superimportante para mí. Me ha ayudado mucho, y estoy seguro de que de aquí a todas estas carreras que nos quedan en estos años voy a seguir mejorando esos aspectos para conseguir mejores resultados".

P: ¿Cómo vivió todo lo que ocurrió con el Sena?

R: "Lo mejor que se podía. La verdad es que no es fácil. Además de la incertidumbre, las decisiones por parte de la organización de Word Triathlon no es que fueran las correctas. Al final, te sientes un poco vulnerable. Hacen contigo lo que quieren, te cambian el día a las tres y media de la mañana, que es cuando hacen los test... Te ponen en una situación que puede ser dos días después. Y si el agua no está bien, te pueden hacer incluso un duatlón. Eso no es de buen gusto, así que, bueno, como es para todos es algo a lo que tienes que adaptarte y, nada, seguir viviendo el día a día. O sea, cada segundo cuenta. Si nos pusiste esas condiciones, pues adelante".

P: ¿Se cree los resultados en torno a la calidad del agua? Una triatleta belga se infectó de E. coli.

R: "No me centro en eso. No sé si es verdad o no. Lo único que sé es que cuando hay que competir, se compite. Y ya está".

P: Muchas gracias por su tiempo. Ha sido un placer.

R: Igualmente.