Pocas veces se ha visto tanto a Stefanos Tsitsipas. Incluso le vimos lanzar el viernes el saque de honor en el partido de la MLB entre los Mets de Nueva York y los Ángeles Angels de Los Ángeles. Problema: es sobre todo en las redes sociales donde hemos visto al griego. Recientemente en una relación con Paula Badosa, ha estado mostrando su vida privada, y hay que decir que lo está haciendo bastante bien, ya que el dúo, que incluso ha creado una cuenta conjunta llamada "Tsitsidosa" en Instagram, es glamuroso al máximo, y es difícil no sonreír con sus publicaciones. En cambio, eso no se traslada a las canchas, ni para ella, de baja hasta final de temporada, epílogo de un año 2023 marcado por las lesiones, ni para él.
Una final en Melbourne, luego casi nada
Desde su final en el Abierto de Australia, que perdió ante Novak Djokovic (6/3 7/6(4) 7/6(5)), Tsitsipas no ha vuelto a jugar. Aunque le ganó en Melbourne, Jannik Sinner en Rotterdam (6/4 6/3) y Karen Khachanov en Indian Wells (7/6 (4) 6/4) se tomaron la revancha. Entre estas dos derrotas, Jordan Thompson, modesto número 87 del mundo, atrapó al griego en su primer partido (7/6 (0) 4/6 7/6 (5)). En cuartos de final de Montecarlo, fue Taylor Fritz quien le derrotó en dos sets seguidos (6/2 6/4). En Barcelona (final), Madrid (cuartos de final), Roma (semifinales) y Roland Garros (cuartos de final), el jugador de 25 años reafirmó su condición de especialista en tierra batida. Pero, en detalle, mostró sus limitaciones a la hora de enfrentarse a los grandes. Carlos Alcaraz le venció en Cataluña (6/3 6/4) y le pulverizó en Porte d'Auteuil (6/2 6/1 7/6 (5)). En Roma, Daniil Medvedev, que parecía empezar a apreciar el ocre antes de bajar de su nube en París, le despidió en dos sets (7/5 7/5).
Tsitsipas no se resarció en hierba con una eliminación en primera ronda en Stuttgart ante Richard Gasquet (6/7(8) 2/6 7/5), una eliminación en 2ª ronda en Halle ante Nicolas Jarry (7/6(7) 7/5) tras pasar in extremis en 1ª ronda ante Grégoire Barrère (6/7(6) 6/4 7/6(3)), y una temprana eliminación ante el alemán Yannick Hanfmann (6/4 3/6 6/2). En Wimbledon, tras dos primeras rondas en 5 sets contra el retornado Dominic Thiem y Andy Murray, la victoria en 3 sets en 3ª ronda contra Laslo Djere auguraba un buen futuro . Pero Christopher Eubanks se impuso en 1/8 de final (3/6 7/6 (3) 3/6 6/4 6/4).
El inicio de la gira americana parecía ofrecer un nuevo aliciente con la victoria final en el ATP 250 de Los Cabos. Falsa esperanza. Enfrentado a un redescubierto Gaël Monfils , el griego se estrelló en Toronto en su partido inaugural (6/4 6/3). En Cincinnati, escapó de la trampa de Ben Shelton en dos tie-breaks (7/6 3) 7/6 (2)), pero luego cayó estrepitosamente ante Hubert Hurkacz (6/3 6/4).
La trayectoria de Tsitsipas desde el inicio de la temporada habla por sí sola: no ha vencido a ningún jugador del Top 15. En el US Open, donde nunca ha pasado de la 3ª ronda, ha heredado un sorteo asequible con Milos Raonic, de quien será su último baile, y una potencial eliminatoria de segunda ronda contra el suizo clasificado Dominic Stricker o el australiano Alexei Popyrin. Después, podría enfrentarse a Eubanks y luego a Fritz en los 1/8 de final.
Marginación (¿temporal?) de su padre
Además de su vida amorosa, parece que las cosas también están cambiando en su equipo. Trabajar en familia nunca es fácil. Su padre, Apostolos, parece haber sido degradado en favor de Mark Philippoussis, a pesar de la suspensión de 4 meses del australiano por patrocinar un sitio de apuestas deportivas en línea. El cambio se produjo al acercarse a Los Cabos, con éxito en la salida, con un regreso a lo más ordinario. "Mi padre continuará siguiéndome fuera de las canchas", explicó Tsitsipas en una entrevista con la ATP. Me apoya a mí y a la decisión que he tomado. Todavía tenemos un plan para trabajar juntos. Algunas semanas trabajaré con Mark y otras con mi padre. No quiero en absoluto que se retire, él es quien iluminó mi camino y me formó como tenista profesional. De momento, le he dado un tiempo libre porque no ha parado desde que yo tenía 12 años.
Creo que es muy sano para él pasar un tiempo alejado de las competiciones, con el objetivo de volver mucho más fresco. No soy padre, pero puedo imaginar lo conmovedor que es ver a un hijo darlo todo en cada partido y sentir ciertas emociones durante un encuentro. Quiero a mi padre y quiero que se retire sólo para vivir el camino que hemos construido juntos, no para alejarse. Siempre estará con nosotros e intentará acompañarnos en nuestro camino. Queda por ver a quién incluye este "nuestro"...
Por el momento, el viaje tenístico sigue sin estar claro. Capaz de disputar finales de Grand Slam, ganar Masters 1000 e incluso ganar el Masters como hizo en 2019, Stefanos Tsitsipas parece haber alcanzado su techo de cristal mientras la competición avanza. Es solo un bache en el camino o su forma está destinada a durar? El Tour necesita demasiado su revés a una mano como para no esperar que recupere la forma en Flushing Meadows.