El jugador de 27 años declaró haber sido hospitalizado el mes pasado, después de la Laver Cup, que ganó junto a sus cinco compañeros europeos contra otros seis jugadores que representaban al "resto del mundo".
Zverev precisó que sufre una inflamación pulmonar de larga duración y que ésta tardará todavía unos meses en sanar completamente.
"Luchaba físicamente, no estaba en buen estado de forma. No sabía lo que era", indicó durante una rueda de prensa antes del Masters 1000 de Shanghái, que arranca el miércoles.
"Siempre tuve la impresión de estar un poco más cansado que de costumbre", añadió.
Zverev es uno de los jugadores que últimamente han manifestado preocupación por el impacto del cargado calendario del tenis en la salud de los jugadores.
"A la ATP le da igual nuestra opinión, es una cuestión de dinero", declaró a finales de septiembre.
La temporada de Zverev ha tenido altibajos: ganó el Masters 1000 de Roma y alcanzó la final de Roland Garros, perdida contra el español Carlos Alcaraz. Después cayó eliminado en cuartos de final del US Open a principios de septiembre, definiendo su actuación de "absolutamente terrible".
"Para mí, personalmente, sería formidable terminar el año como número 2 del mundo", comentó el alemán, que entrará en liza en Shanghái en segunda ronda contra un jugador procedente de la previa.
Su principal rival a la estela del número 1 Jannik Sinner es Alcaraz, que disputará el miércoles la final del torneo ATP 500 de Pekín contra el italiano.
Zverev apenas aventaja a Alcaraz en 185 puntos en la clasificación ATP, aunque el alemán defenderá muy pocos puntos, ya que el año pasado cayó eliminado en segunda ronda, mientras que el español alcanzó los octavos.
"Carlos está jugando un tenis excelente en estos momentos, está en Pekín para ganar puntos y sé que tengo que estar a mi mejor nivel" para seguir segundo, declaró Zverev.