Badosa se hunde contra Gauff y dice adiós a la final del Abierto de China
Paula Badosa afrontaba el partido ante Coco Gauff en una situación idílica: la espalda no está dando los problemas de antaño y las sensaciones en pista son muy positivas. De lo contrario, lejos de su versión más óptima, apenas hubiera tenido opciones de vencer a Jessica Pegula, su verduga en Cincinnati y tercera clasificada en el ranking WTA. Alcanzar las semifinales del Abierto de China, por tanto, hubiera sido una auténtica utopía.
El encuentro se presentaba ajustado, lo cual quedó en evidencia durante los compases iniciales. El equilibrio se mantuvo gracias a las dos bolas que salvó la decimonovena del ranking WTA, quien inmediatamente aprovechó para romper el servicio de la estadounidense (2-3). El tercer intento de esta última tampoco fructiferó, aunque finalmente devolvió las tablas gracias a un larguísimo intercambio con hasta ocho opciones. La alegría, sin embargo, le duró poco (4-6).
La manga inaugural alcanzó la hora de juego y se resolvió a favor de Badosa, que era consciente de las fortalezas y debilidades (cometió 11 dobles faltas) de una rival que suele perder la concentración en contextos desfavorables. Y el comienzo del segundo acto no podía ser más positivo, ya que colocó un ilusionante 0-2 a su favor y hasta tuvo una maravillosa oportunidad que estuvo cerca de traducirse en el 0-3.
Un cruel desenlace
Pero todo cambió a raíz del quinto juego, en el que Gauff evitó el quiebre cuatro veces, lo que le dio una inyección de moral. Aún había partido... y mucho. Tal fue el giro de guion que se pasó del casi 1-4 al 6-4. Como un ave fénix, la norteamericana resurgió y se metió en la lucha por conquistar el título en la cita dominical. Así, todo quedaba en el aire de cara al set definitivo, en el que Paula necesitaba recuperarse anímicamente.
Cori aceleró y, en un abrir y cerrar de ojos, sirvió para dar forma a un 3-0 que hubiera sido casi decisivo. Tras tener que lidiar con un parcial de 6-0 en contra, la neoyorquina despertó y volvió a levantar el puño en señal de victoria. Sin embargo, la jugadora de Atlanta sacó a pasear su menú de golpes mágicos, con un sinfín de cambios de ritmo, y frustró el ademán de reacción de su oponente, que naufragó pese a haber acariciado el pase a semis 6-2).