Davidovich pone algo de luz en una mala jornada para Zapata y Carballés
Alejandro Davidovich puso la nota positiva este jueves. Tras haber participado en la Laver Cup, el torneo de exhibición impulsado por Roger Federer, afrontaba un debut bastante asequible, a priori, en la competición china. Y lo hacía contra uno de los anfitriones, Yi Zhou, el número 905 del ranking ATP. Estaba casi obligado a reflejar la diferencia de nivel entre ambos y lo hizo desde el primer momento (ganó por un doble 6-2 e invirtió una hora y diez minutos).
Por otro lado, Bernabé Zapata y Roberto Carballés se estrenaban en Astaná con el objetivo compartido de, al menos, llegar a octavos. El valenciano sucumbió (7-6/7-5 y 6-3) frente al 661º del mundo, el desconocido Egor Gerasimov, y el tinerfeño cayó (6-2 y 6-4) ante Sho Shimabukuro, un jugador al que tiene 87 puestos por debajo en la clasificación. Ambos fueron incapaces de forzar siquiera la tercera manga ante rivales sin demasiado bagaje en la élite, especialmente el bielorruso.
El día no pudo ser peor para Zapata. Esa derrota era ya dolorosa de por sí, pero un triunfo en la modalidad de dobles podía traducirse en una pequeña alegría. Acompañado por el argentino Sebastián Báez, fueron incapaces de incomodar al ecuatoriano Gonzalo Escobar y al kazajo Aleksandr Nedovyesov. Aguantaron durante buena parte del set inaugural (rotura de servicio en el sexto juego y 3-6 al final) y se dejaron llevar en el siguiente (2-6 tras llegar a ir 0-4 abajo).
Este viernes, no antes de las 13h30 CET, regresará Carlos Alcaraz, quien intentará vencer al germano Yannick Hanfmann. Semifinalista en el US Open y ausente en la Copa Davis, el murciano vuelve tras casi tres semanas sin competir -desde que fue superado por Daniil Medvedev en Nueva York-. También en ese mismo torneo pero en la categoría femenina, Rebeka Masarova se enfrentará a la ucraniana Kateryna Baindl y Cristina Bucsa hará lo propio contra la estadounidense Kayla Day.