Zverev se exhibe ante Alcaraz y se mete en las semis del Abierto de Australia
Ni el tobillo, que le hizo pedir un tiempo médico, ni la agresividad que mostró Alcaraz en el tercer y cuarto set, ni la euforia de las gradas cada que veían una acción del español le han impedido a Alexander Zverev clasificarse para las semifinales del Abierto de Australia.
Carlos Alcaraz empezó con el pie izquierdo su partido de los cuartos de final en el Abierto de Australia. Zverev, en cambio, pisó con fuerza la pista de Melbourne y, con un servicio exquisito (ganó 16 de sus 18 saques en el primer set) liquidó a un Alcaraz confundido, que venía de pasearse ante Kecmanovic, Shang Juncheng y Sonego. El alemán, en consecuencia, se quedó con un cómodo 6-1.
Después del pésimo arranque, Alcaraz levantó vuelo: ganó el primer juego del segundo set exhibiendo la potencia de su brazo derecho. Zverev quería seguir marcando el ritmo. Cuando Alcaraz intentaba despegarse, el germano respondía. La ruptura del set, de hecho, se hizo esperar. Zverev mantuvo su táctica: atacó al murciano con su servicio. Respondió con potencia sus saques, buscando las pelotas largas y, poco a poco, consiguió desesperarlo.
La movilidad del alemán era impresionante: cuando veía que 'Carlitos' dejaba una pelota corta, le presionaba. Esa presión ocasionó una serie de errores no forzados que terminaron con un nuevo 6-3 favorable a Zverev. Alcaraz, para ese momento, Alcaraz ya estaba metido en un lío.
En el tercer set, aunque Alcaraz procuró promocionar una nueva remontada, Zverev siguió dominando. Al principio, 'Charly' sumó sus dos primeros puntos consecutivos del partido. El alemán, sin embargo, continuó exponiendo la tranquilidad como punto de partida y le complicó aún más las cosas al murciano, poniendo un 3-1 que parecía determinante. Alcaraz, sin embargo, decidió guardar fuerzas para el final. Zverev se separó a 5 juegos y el español, con solvencia, logró acecharle con un extraño e inesperado 6-6.
Sin remontada
En el tie break, Alcaraz impuso condiciones: el murciano le dio un poco de su propia medicina a Zverev y lo liquidó a base de servicios, consiguiendo un emotivo 6-6 (2-7) que enloqueció a los fanáticos presentes en las gradas. Antes del cuarto set, Zverev pidió un 'medical time out' después de un pésimo movimiento de su tobillo y, tras unos minutos, regresó a la pista.
El cuarto set fue un toma y daca: Alcaraz lo inició mejor y Zverev, que parecía perdido en un punto, volvió a reencontrarse con su mejor juego. Zverev se quedó con un 6-4 que le permitió evitar la remontada de Alcaraz y, además, clasificarse para las semis. Alcaraz se despide de Australia con la frente en alto pero con el pensamiento de que pudo haber hecho mucho más para dar la pelea por el título.