Alcaraz y Swiatek ya están en Miami, donde buscan revalidar sus títulos de campeones
Alcaraz, de 19 años, se consagró el domingo por primera vez campeón del Masters 1000 de Indian Wells (California) con un excelso recorrido en el que no cedió un set y lo catapultó de vuelta al número uno de la ATP.
"No siento demasiada presión. Sé las cosas que tengo que hacer. Tengo que jugar relajado y no importarme si pierdo o si juego bien o no", dijo Alcaraz este martes a su llegada a Miami (Florida). "Mi objetivo es siempre el mismo: sentirme cómodo en la pista y disfrutar jugando al tenis. Por eso estoy jugando a un buen nivel".
Apenas un año atrás, el español se erigió en el campeón más joven de este torneo, primer trofeo importante de un palmarés que en el resto de 2022 agrandó con otro Masters 1000 (Madrid) y su primer Grand Slam (US Open).
"Todo ha ido muy rápido. Cuando llegué a Miami el año pasado estaba alrededor del número 20 (del ranking ATP) y un año después estoy llegando con el número uno. Es algo muy especial. He cumplido mis sueños más rápido de lo que esperaba", se felicitó.
Extremadamente seguro de sí mismo, la clave del éxito en Miami puede depender de si Alcaraz mantiene el tono físico, después de que esta temporada ya sufriera una lesión en la pierna derecha que le apartó del Abierto de Australia de enero y otra abdominal que le arruinó la final de Rio en febrero.
Además del número uno, una victoria en Miami ingresaría a Alcaraz en el exclusivo club de 11 tenistas, entre hombres y mujeres, que se han apoderado de forma consecutiva de los dos primeros Masters 1000 de la temporada, un doblete conocido como 'Sunshine Double'.
En Indian Wells, la joya de El Palmar (Murcia) también se unió a su compatriota e ídolo Rafael Nadal como los únicos en triunfar en al menos tres Masters 1000 antes de cumplir 20 años.
Nadal, que a esas alturas poseía seis Masters 1000, será la gran ausencia de Miami junto a Djokovic debido a una lesión que le obligó a centrarse en la temporada de tierra batida y su objetivo máximo de conquistar su 23º Grand Slam en Roland Garros.
En la representación latinoamericana figuran los argentinos Diego Schwartzman, Francisco Cerúndolo, Sebastián Báez, Federico Coria, Guido Pella y Pedro Cachín, así como el colombiano Daniel Galán.
También se ganó un puesto en el cuadro principal el chileno Cristian Garín, que se impuso este martes en la qualy a su compatriota Alejandro Tabilo por 7-6(5) y 6-1.
Tanto Garín, que se estrenará ante el estadounidense Marcos Giron, como Tabilo fueron algunas de las sorpresas más agradables de Indian Wells al alcanzar ambos los octavos de final.
Swiatek, bajo presión
En la rama femenina, la polaca Iga Swiatek tratará de defender el cetro y recuperar confianza en un irregular inicio de temporada.
Indiscutible número uno de la WTA desde hace un año, Swiatek acumula tropiezos en los octavos del Abierto de Australia, en la final de Dubai y en las semifinales de Indian Wells ante la después campeona Elena Rybakina.
Tras esa derrota, por un rotundo doble 6-2, la polaca dijo que había padecido molestias en la zona de las costillas de las que esperaba recuperarse para Miami.
Aunque todavía las mira de lejos en el ránking, Swiatek ve con inquietud el ascenso de varias jugadoras que amenazan el dominio que disfrutó el año pasado en los grandes torneos.
Rybakina, vigente campeona de Wimbledon, acude en un gran estado de forma a Miami al igual que la bielorrusa Aryna Sabalenka, finalista en Indian Wells y campeona del Abierto de Australia.
El resto del top-20 de la WTA también dirá presente en Florida, incluida la griega Maria Sakkari y las estadounidenses Jessica Pegula y Coco Gauff.
La española Paula Badosa, necesitada de buenos resultados en un frustrante inicio de año, podría chocar en la tercera ronda con Rybakina, su verdugo en esa misma fase de Indian Wells.