Pese a su triunfo en tres sets por 4-6, 7-6(3), 6-2, Albert Ramos se mostró un poco contrariado por la forma en la que se está desarrollando su 2023: “Está siendo un año no muy bueno, bastante irregular. Estoy contento con la victoria porque siempre es difícil ganar en Madrid”, explicó.
A continuación, analizó un partido en el que fue claramente de menos a más con un cierre magnífico: “Al jugar el primer turno la pista estaba más mojada. Pero he sabido sufrir como he hecho toda mi carrera. En el tercero he jugado un poquito mejor y se ha notado”, dijo el tenista catalán.
“En mi caso, no analizo a los demás porque me voy muy rápido de los torneos y no me da para más (risas), en Sudamérica fue una gira muy irregular y cuando volvió la tierra a Europa, en Estoril me tocó una pista muy difícil”, argumentó acerca de lo dura que está siendo este curso la campaña de tierra batida.
Próximo rival, Davidovich
Su siguiente piedra de toque será Davidovich (23), un hueso duro de roer: “Alejandro lleva tiempo a un nivel muy alto. Es muy agresivo. Cuando tiene ratos buenos es muy difícil de contrarrestar. Voy a intentar hacerlo lo mejor posible”, comentó sobre sus opciones en la segunda ronda Albert Ramos.
Tras una larga trayectoria en el circuito sin cosechar grandes éxitos, confesó que empieza a plantearse cosas: “Prácticamente son unas 35 semanas al año viajando desde hace muchos años. Las cosas no salen y empiezas a plantearte qué está pasando, pero lo que me dice mi entrenador: ‘si esto pasa con 25 años hay que seguir, porque no queda otra. Con 35 también hay que seguir hasta que vea que mi nivel no es suficiente’. En entrenamientos el nivel es bueno”, detalló. “La gira de Sudamérica me ha dejado un poco tocado”, se lamentó.
Pese a las dificultades, el jugador de Barcelona tiene claro que mientras le queden fuerzas seguirá luchando por hacerse hueco entre los mejores: “Estamos en un momento en el que las cosas no están saliendo. Intentaré mejorar para ver si las cosas cambian”, concluyó.