Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad

Rafa Nadal, protagonista de los últimos relevos de la antorcha olímpica

César Suárez
Rafa Nadal, tras recibir la antorcha de manos de Zinedine Zidane
Rafa Nadal, tras recibir la antorcha de manos de Zinedine ZidaneAFP
Rafa Nadal (38) tenía un secreto bien guardado para la ceremonia de los Juegos Olímpicos. Era uno de los últimos relevistas e iba a recoger ni más ni menos que la antorcha de un tal Zinedine Zidane.

Sólo el círculo íntimo y unas pocas personas de la organización y del COE sabían que el tenista español más laureado de la historia iba a ser protagonista en la noche en la que los Juegos han quedado inaugurados. 

Tras los discursos protocolarios, apareció el gran Zizou para recoger la antorcha. Y después de un pequeño paseo por Trocadero, a las faldas de la Torre Eiffel, apareció en escena Rafael Nadal Parera. Fue una gran sorpresa para los presentes y para todos los que lo disfrutaban por televisión. 

El manacorí recibió el relevo y se marchó hacia una embarcación donde le esperaban tres leyendas del deporte: Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis. Fueron pasándose la antorcha bajo la incesante lluvia que dificultó los actos previstos hasta llegar, otra vez en la mano de Nadal, ceder el testigo a Amelie Mauresmo, la extenista y ahora directora de Roland Garros.