El Abierto Mexicano arranca una nueva era en Acapulco tras el huracán Otis
"Los jugadores se han solidarizado de una manera increíble, todos los que se inscribieron desde antes de Otis estarán acompañándonos en este torneo", dijo el martes Álvaro Falla, director del Abierto Mexicano, en rueda de prensa.
De tal manera, el torneo de Acapulco ratificó a cuatro jugadores del top diez del ranking mundial: el alemán Alexander Zverev, el danés Holger Rune, el estadounidense Taylor Fritz y el griego Stefanos Tsitsipas.
En el cuadro principal habrá otras siete raquetas que actualmente están entre las 20 más destacadas del panorama: Álex de Miñaur, Casper Ruud, Grigor Dimitrov, Frances Tiafoe, Tommy Paul, Ben Shelton y Cameron Norrie.
De los mencionados, tres han sido campeones del Abierto Mexicano: Dimitrov (2014), Zverev (2021) y De Miñaur (2023).
"Tener un corte de jugadores del ranking 48 hacia abajo es algo muy difícil para un torneo categoría 500", apuntó José Antonio Fernández, integrante del comité organizador.
Otis, devastador
Respecto a la reconstrucción de las instalaciones donde se desarrolla el torneo -arena, canchas alternas-, Falla consideró que se encuentran "al 70 u 80 por ciento", pero es optimista respecto a "estar al 100".
Fernández calculó la presencia de "por lo menos 45.000 personas" durante la semana que dura. Esto representa un 50% respecto a los más de 90.000 asistentes de 2023, récord en la historia de la competición.
El huracán Otis, que impactó en octubre Acapulco como categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson, dejó una estela de destrucción en la ciudad de 780.000 habitantes, que vive principalmente del turismo.
Unas 250.000 viviendas quedaron dañadas, según cifras oficiales.
El evento se lleva a cabo en canchas de superficie dura; la pista principal, por su parte, tiene capacidad para más de 10.200 personas. Conviene destacar, además, que reparte más de 1,6 millones de euros.