Aunque en este tipo de pruebas, ya fuera de la competición oficial, lo de menos es el resultado, ambos compañeros de equipo tenían una estrategia para ganar y les salió de maravilla. "Lo habíamos hablado Pogacar y yo, que como todos iban a estar pendientes de él, yo podría atacar cuando quedasen cinco vueltas, y así ha salido bien", desveló Ayuso tras vencer en esa prueba de eliminación.

Se escapó junto a Jonathan Lastra, a quien derrotó en línea de meta al sprint. El propio Pogacar quedó tercero. 

Por su parte, en la prueba en línea, recortada a 20 vueltas por mor del clima, y que se desarrolló en el amplio Paseo de la Castellana, el genio esloveno fue el indiscutible dominador, como era de esperar. 

Pogacar atacó cuando quedaban seis vueltas para quedarse con un minigrupo, y de nuevo demarró a dos vueltas del final para, ahora sí, quedarse solo y aguantar los poco más de dos kilómetros que quedaban para la línea de meta y alzarse con el triunfo en línea y en la general. 

Antes del inicio de las pruebas se guardó un minuto de silencio en memoria de Davide Rebellin, fallecido hace unos días tras ser atropellado.