Ser favorito de un torneo es un derecho y un deber. Un derecho que tiene todo aquel que participa, dentro de sus limitaciones. Un deber que obliga al equipo a demostrar su valía y, en especial, a mantener un ritmo frenético a lo largo del certamen.
En la UEFA Nations League no habrán favoritos en la fase final. Francia, vigente campeón, perdió contra Dinamarca y enterró su proceso previo al Mundial de Qatar 2022. Los galos han presentado una serie de problemas extradeportivos que han distraído a los integrantes de la plantilla. La lesión de Benzema, el bajo vuelo de Griezmann o las polémicas de Mbappé han creado en el cuadro de Didier Deschamps un estado de ebullición constante.
Además de Francia, Inglaterra, el segundo claro candidato, tampoco estará en el final four. El plantel de Gareth Southgate sobrevive a las constantes críticas de la prensa a su entrenador. El técnico aún sufre la aparatosa derrota contra Italia en Wembley del año pasado y en Qatar 2022 presenta una última oportunidad para obtener un título con la “generación dorada” del fútbol británico.
Alemania, la inquebrantable potencia del fútbol europeo, no será parte de las semifinales de la Nations League. Los teutones se enfrentan a un proceso de renovación que les ha impedido encauzar buenos resultados. La nómina alemana siempre tiene figuras. Sin embargo, el rendimiento de puntos individuales como Timo Werner o Joshua Kimmich no le ha ayudado a Hans Dieter Flick a obtener el nivel esperado de su equipo.
Bélgica, por último, también se despidió de forma anticipada de la Nations League. Los diablos rojos han perdido con los Países Bajos y, con una baja función de Eden Hazard, ven como los sueños dorados de una generación brillante se quedan en el pasado.
Los Países Bajos y Croacia son los dos primeros clasificados a las semifinales de la Nations League. La brillante gestión de Luka Modric le ha permitido a los subcampeones del mundo entrar a la batalla por el torneo. Los neerlandeses, por su parte, han consignado su pase a la penúltima instancia del certamen a base de buen fútbol, orden y el gran trabajo de Ronald Koeman, ex técnico de FC Barcelona.