Léon Marchand, el Napoleón contemporáneo que ha hecho historia en los Juegos Olímpicos
Es bien sabido que el nadador nacido en Toulouse no se reserva absolutamente nada. No quiere competir, no busca una medalla, no desea ganar, el sale a destrozar a sus rivales uno por uno para demostrar que en la piscina olímpica manda él.
Ha rematado su última carrera con el estilo libre y el tiempo con el que ha completado la disciplina ha sido 1'54''06, quedándose únicamente a seis centésimas del histórico Ryan Lochte (1'54''00). Por poner en contexto la superioridad del galo, la medalla de plata, Duncan Scott, tocó la pared un segundo y 25 centésimas más tarde.
Las comparaciones son odiosas
Es imposible no pensar en Michael Phelps cuando ves un rendimiento de este estilo dentro de una piscina. De hecho, es el único que es capaz de sostener la comparación con el francés. Muchos nadadores han conseguido múltiples medallas de oro en unos juegos, pero ninguno con la dificultad de Marchand.
Las pruebas a las que se ha sometido eran las más exigentes, además de lo distintos que son los estilos como la braza y mariposa. El dato más curioso entre estos dos históricos nadadores es la relación que comparten con Bob Bowman, entrenador estadounidense que ha moldeado el estilo de ambos.