El estadounidense, nacido sin brazos, se convirtió en una estrella desde su primera aparición en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, debido a que maneja el arco con los pies.
En la categoría de arco compuesto, que permite limitar la fuerza necesaria para mantener la tensión de la cuerda, los arqueros disparan a 50 metros de una diana de 80 centímetros de diámetro.
Matt Stutzman ya había ganado una medalla de plata en la capital británica, pero no subió al podio ni en Río ni en Tokio.
12 años han pasado desde los Juegos de Londres y algunos emulan ahora su manera de disparar, como el belga Piotr Van Montagu -eliminado en cuartos de final el domingo- y la india Sheetal Devi -derrotada en octavos de final el sábado-.
A sus 41 años, los Juegos Paralímpicos de París serán sus últimos, anunció antes de que comenzase la competición.