No hubo sorpresas en Róterdam, ya que los y las principales aspirantes se impusieron en sus respectivas finales. Ambos encuentros se resolvieron sin llegar a la tercera manga, si bien el choque de la categoría femenina contra Claudia Fernández y Gemma Triay tuvo algo más de emoción (doble 6-4). Fede Chingotto y Ale Galán, derrotados por 6-2 y 6-2, fueron incapaces de frenar a "una apisonadora", como expresó el argentino en su cuenta oficial de Instagram.
Los números uno del mundo venían de triunfar en Madrid, con los mismos rivales al otro lado de la red, y no fallaron a su cita con el éxito. Esta vez se invirtieron los papeles de otras ocasiones (véase el torneo de Génova, cuando Chingotto y Galán tumbaron a los líderes del ranking por 6-1 y 6-1). Pero lo cierto es que el público neerlandés fue testigo de un partido bastante desequilibrado y sin la emoción de Roma o Mar del Plata.
Paula y Ari, en cambio, volvieron a celebrar después de ver cómo las mencionadas Claudia y Gemma reinaban en la capital española. Una rotura de break encaminó el punto en el set inaugural, cuyo guion fue muy distinto en comparación al siguiente (la extremeña y la catalana coquetearon con la posibilidad de echar a perder una ventaja de 4-0). Sin embargo, la reacción tuvo lugar a tiempo y frenaron así el ademán de remontada.
"Son jugadoras impresionantes y sabíamos que podían darle la vuelta. Si nos ganaban tenía que ser por su mérito y no por el nuestro. Quiero felicitar a ellas y a todo su equipo por el torneo anterior y también por éste, porque están haciendo una temporada increíble", expresó Josemaría en la entrevista posterior al envite. "Hemos sabido sufrir cuando lo necesitábamos, nos hemos apoyado, hemos confiado en nosotras; esa ha sido la clave para ganar", indicó Sánchez.