Cuando Xavi Hernández (42) dibujó su idea de cómo quería jugar, sabía que necesitaba un killer, un asesino del área. Tenía a Aubameyang (33), a Depay (28), incluso a Ferran Torres (22). Pero nadie le convencía como Lewandowski. Por eso insistió en él, le llamó, le enamoró y el resultado está más que claro siendo ya el Pichichi de LaLiga.
En las seis primeras jornadas ya ha cerrado muchas bocas el veterano delantero polaco con ocho tantos. Siete de ellos los ha firmado con su pie derecho; el otro llegó con la zurda. De momento, no se ha estrenado con la cabeza, otra de sus especialidades. Tiempo al tiempo. En todo caso, no sólo es la cantidad de goles que Lewa lleva sino la calidad que imprime en el remate. Ha realizado un total de 27 disparos a puerta, habiendo llegado a portería en 22 de ellos y sólo cinco de sus tiros salieron fuera de los límites. Y por si fuera poco, ya ha dado dos asistencias.
Su incidencia en la ofensiva azulgrana es indiscutible. Ha intervenido en el 55,5% de los 18 goles anotados por el conjunto catalán en LaLiga. Cuando hablamos de la Champions, la cosa no cambia en demasía. Aunque se quedó sin mojar en su regreso a Munich, ya había dejado su huella en su debut esta campaña con un hat trick ante el Viktoria Pizen. Son tres goles en dos encuentros. O lo que es lo mismo, sumando todas las competiciones, Lewandowski lleva 11 goles en sólo ocho partidos.
Las rotaciones no afectan a sus números
Si bien es cierto que con él en el campo el equipo rinde más y mejor, no es menos verdad que con el calendario que se avecina, sus minutos deben ir regulándose. Y Xavi lo sabe. De ahí que lo sustituyera ante el Sevilla y el Elche cuando ya esos duelos estaban sentenciados. Incluso lo dejó en el banquillo frente al Cádiz, aunque tuvo que tirar de él en la última media hora.
En sus últimas tres temporadas en la Bundesliga, el ariete polaco ha finalizado con más goles que encuentros jugados. En la 19/20 acabó con 34 tantos en 31; en la 20/21, con 41 en 29; y en la 21/22, con 35 en 34. De momento, en el Barça va por el mismo camino con esos, sólo hablando de la competición doméstica, 8 en 6.