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La magia de Old Trafford minimiza al Barça y el United remonta para pasar a octavos (2-1)

Denis García
Los jugadores del United celebran uno de los goles.
Los jugadores del United celebran uno de los goles.@EuropaLeague
El Manchester United eliminó al Fútbol Club Barcelona en una nueva decepción europea del equipo catalán, que se desinfló pese a llegar al descanso por delante en el marcador tras un gol de penalti de Lewandowski. Los ingleses, que fueron muy superiores tras la reanudación, lograron el empate nada más comenzar la segunda mitad gracias a Fred y Antony, que entró como revulsivo y fue un martirio para la zaga culé, culminó la remontada de los Diablos Rojos con el 2-1 final.

Tanto el 2-2 de la ida en el Spotify Camp Nou, donde el Barça acabó con la sensación de haber salido vivo en una eliminatoria que se le podía haber complicado mucho más, como las cruciales bajas de Pedri, Gavi y Dembélé hicieron que Xavi apostase por un once más conservador del habitual, con un trivote formado por Busquets, De Jong y Kessié en el centro del campo y con la sorpresa del comodín Sergi Roberto como extremo izquierdo, pero con mucha movilidad para dejar espacio a las llegadas de Balde.

No era para menos andar con cautela, puesto que “el mejor Manchester United de los últimos años”, como afirmó el entrenador catalán en la previa y que se volvió a ver este jueves, llegaba en una racha casi inmaculada de 15 victorias y solo dos empates en sus últimos 17 partidos jugados en Old Trafford, aunque con la mosca detrás de la oreja porque su última derrota fue precisamente contra otro equipo español como la Real Sociedad el pasado 8 de septiembre.

Ter Stegen, determinante una vez más

Pese a los cambios defensivos introducidos por Xavi en la alineación, de poco le sirvieron para frenar al United nada más empezar el partido, porque no habían pasado ni tres minutos cuando un gran pase de Casemiro dejó completamente solo a Bruno Fernandes ante Ter Stegen con todo el tiempo del mundo para pensar qué hacer. Aunque fue contraproducente, porque el portugués posiblemente sería consciente de que el guardameta alemán está siendo un muro esta temporada y no pudo aprovechar su oportunidad.

El Barça no quería un “partido inglés” bajo ningún concepto y buscaba frenar el ritmo para dormir el juego con la posesión del balón. Aunque es probable que el conjunto azulgrana no contara con tener tanta efectividad en su primera llegada al área. En el minuto 15, el propio Bruno Fernandes agarró con poca intensidad el brazo de Balde, que puso mucho de su parte para caer al suelo y forzar a que el colegiado Clément Turpin castigara la inocencia del luso pitando penalti.

Lewandowski, aunque con suspense porque De Gea llegó a tocar el balón, no perdonó desde los 11 metros y adelantó a los culés, que a partir de ese momento estuvieron más cómodos tratando de ejecutar el plan de controlar el encuentro ante unos Diablos Rojos que acusaron demasiado el gol en contra, aunque no por ello dejaron de intentar llegar al área contraria, pero con poca precisión. La misma que tuvo De Gea cuando, poco antes del descanso, regaló un balón en la frontal que estuvo a punto de significar el 0-2, pero ni Sergi Roberto ni Kessié estuvieron finos, así que con un gol de ventaja para el Barça acabó el primer tiempo.

Vendaval inglés tras el descanso

Como el fútbol es cuestión de detalles, ese posible segundo gol de los catalanes que no llegó, junto con las instrucciones en los vestuarios de un Ten Hag que decidió meter de inicio en el segundo tiempo a Antony por un desaparecido Weghorst, hicieron que el Manchester United saliera como un miura tras la reanudación.

Y fruto de este ímpetu llegó la igualada. Una rápida combinación entre Fernandes y Fred acabó con el brasileño entrando como un cuchillo desde la frontal del área para, con un disparo preciso pegado al palo, volver a poner el empate en la eliminatoria.

Todo el control que habían tenido los de Xavi en los primeros 45 minutos lo perdieron por completo en la segunda parte. El cuadro inglés dio un paso al frente, no se conformó con el 1-1 y comenzó a llegar una catarata de ocasiones y llegadas constantes al área de un Ter Stegen al que le faltaban ojos para detectar camisetas rojas.

Rashford pudo adelantar a los suyos más de una vez aunque no fue su día de cara a puerta, pero finalmente, y aunque De Gea protagonizó antes una gran parada sobre Koundé en uno de los pocos ataques azulgranas tras el descanso, el cántaro fue demasiado a la fuente y Antony fue el encargado de romperlo con un bonito zurdazo colocado que hizo justicia en el marcador.

Pese a que Xavi intentó cambiar el rumbo del partido dando entrada tanto a Ferran Torres como a Ansu Fati, fue imposible para los catalanes cambiar la inercia negativa y, como ya sucedió en aquel 4-0 en Liverpool de infausto recuerdo en la Champions League de 2019, Inglaterra volvió a ser la tumba deportiva del Barça, que se tendrá que conformar con los torneos nacionales para contrarrestar un nuevo fracaso europeo.

Jugador Flashscore del partido: Antony.

Aquí puedes consultar todos los detalles del Manchester United-Barcelona.