Toni Kroos dio una lección magistral de lo que debe de hacer un centrocampista. El ex del Bayern de Múnich se hizo con el control del juego y mostró una gran superioridad ante Busquets, Pedri y compañía. Se mostró fiable en el pase, algo que no es noticia a estas alturas de su carrera deportiva, y fue especialmente dominador cuando le tocó enfrentarse a los rivales en acciones individuales.
Lo cierto es que ningún futbolista - ni del Real Madrid ni del Barcelona- sumó más duelos ganados que Kroos durante el encuentro. Fueron ocho (de 13) las veces que se impuso el mediocentro, un aspecto fundamental a la hora de activar transiciones. Por poner en contexto este dato: Fede Valverde y Luka Modric, que estuvieron a un fantástico nivel (sobre todo el primero), tan solo ganaron cuatro -de ocho y 10 posibles respectivamente-.
Ousmane Dembélé y Sergio Busquets fueron quienes más se le acercaron en este aspecto, aunque el francés perdió más de la mitad (ocho de 15). El internacional español, en cambio, ganó en cinco de los seis que tuvo durante el encuentro. Especialmente mal estuvo Robert Lewandowski, ya que se impuso en solo dos de nueve aéreos y en cuatro de 12 a ras del césped.
Siempre preciso en el pase
Toni Kroos, que jugó como interior derecho, dio 57 pases en total y tan solo falló seis. A excepción de los defensas Jules Koundé y Eric García -en campo propio y de forma horizontal principalmente-, ningún otro futbolista se impuso al mediocentro en esta faceta. Rozó el 90% de acierto, un porcentaje sobresaliente, aunque por debajo del 97% de Luka Modric (33/34) o el 92% de Sergio Busquets (47/51). Los del Barça, con una mayor posesión, destacaron.