Zalgiris Kaunas recibe a Cazoo Baskonia con la esperanza de igualar las 13 victorias que ha sumado el conjunto vasco, una situación que apretaría más si cabe la lucha por el octavo y el séptimo puesto. En esa lucha se encuentra también Valencia Basket gracias a una racha triunfal reciente cuando no muchos apostaban por los taronjas para pelear por el billete.

El equipo lituano suma tres derrotas consecutivas y, en caso de perder, pasaría a tener un balance absolutamente equilibrado (12-12). Esa mala dinámica está condenando a una plantilla que cuenta con jugadores como Isaiah Taylor, que precisamente será una de las bajas más destacadas para la cita (Keenan Evans tampoco estará disponible debido a problemas físicos).

Dada la situación del rival, Baskonia lo afronta como una fantástica oportunidad para asentarse y, de paso, ampliar diferencias respecto a un rival directo. A los de Joan Peñarroya les interesa, de forma egoísta, que los taronjas caigan derrotados frente al Panathinaikos porque este último equipo está mucho más lejos de llegar a esas posiciones tan ansiadas. Han ganado solo ocho veces y resulta una utopía pensar en ello.

Los valencianos cuentan con argumentos de sobra para pensar en que pueden asaltar el territorio griego pese a haber cosechado dos derrotas consecutivas (contra Maccabi Tel Aviv en competición europea y frente al Barcelona en el torneo liguero). Eran dos encuentros complicados, seguramente mucho más, al menos a priori, que el de este viernes. En ambos casos, además, cayeron por una ventaja corta.

Respecto a los otros dos representantes de la Liga Endesa, los culés lograron aplastar a la Virtus de Bolonia en esta última jornada y están en el segundo puesto de la clasificación tras haber caído en solo ocho ocasiones. El Real Madrid, por su parte, tendrá que esperar algunos días para poder disputar el duelo frente al Fenerbahçe, aplazado debido a la tragedia que ha sacudido parte de Turquía y de Siria.