Mientras que los Philadelphia Eagles son un equipo construido concienzudamente para pelear con las máximas garantías por el campeonato de la NFL, los Kansas City Chiefs se caracterizan por dejar mucho más protagonismo a la improvisación a la par que confían en el talento de sus estrellas y su entrenador, Andy Reid.
No es casualidad que la carrera del técnico californiano esté plagada de grandes temporadas. Es famoso por la profundidad de su libro de jugadas, sobre el que algunos de sus jugadores han asegurado que es realmente difícil aprendérselo. Con esa imaginación ha logrado ganar la Super Bowl en una ocasión (2020) y alcanzarla en cuatro. De hecho, la edición número 57 del gran partido será muy especial para él, ya que dirigió a los Eagles durante 14 temporadas.
Pese a la magnitud del ‘playbook’ de Reid, el estilo de los Chiefs es mucho más anárquico que el de su rival del domingo 12 de febrero. Él pone las jugadas, pero deja mucho lugar para que el dos veces MVP, Patrick Mahomes de rienda suelta a su talento.
Ese gusto por el desorden les condena a ser un equipo no tan bueno defensivamente. Sus partidos suelen decidirse por puntuaciones muy elevadas y dependen casi siempre de que su quarterback mantenga vivos sus destellos de magia. Por suerte, casi siempre tiene la varita a mano para sacar a Kansas City de los apuros.
Tienen un gran problema con la cobertura del juego aéreo. Se encuentran en la mitad baja de la clasificación en yardas de pase permitidas con 3.756 y son la franquicia que más servicios de Touchdown concede. Además les cuesta frenar a sus contrincantes en los momentos críticos, colocándose como los que más cuartos downs convertidos sufren en contra de toda la liga de fútbol americano con 20.
Por suerte, contra Philadelphia en principio no se verán obligados a defender demasiado el pase, ya que los de Nick Sirianni (41) destacan, sobre todo, por su poderío terrestre. Ahí los Chiefs suben enteros como el equipo al que menos le anotan en en carrera (10 touchdowns). Solo facilitan 4,4 yardas por acarreo para un total de 1.823 (octavos de la NFL).
Un ataque de ensueño
Si algo ha enamorado a los fans de la NFL en los últimos años es el ataque de los Chiefs. Encabezado en las últimas cinco temporadas por el quarterback llamado a suceder a Tom Brady en el trono ha alcanzado una dimensión supraterrenal. Es el hombre perfecto para llevar a cabo las jugadas de Reid y transforma a Kansas City en un cuadro divertidísimo de ver.
Han sido imparables en el pase y ocupan el primer lugar de la temporada en estadísticas como los touchdowns totales con 61 (41 de pase, 18 en carrera y dos tras intercepción), yardas por aire (5.250), primeros ‘downs’ recibidos (272) y porcentaje de primeros ‘downs’ (62,5%).
Esa capacidad para distribuir el juego provocará que la defensa de los Eagles tenga que permanecer muy pendiente tanto a los receptores como al inspirado Travis Kelce (33) para evitar que se abran brechas indeseadas que les conduzcan a conceder demasiadas tardas.
Es cierto que los campeones de la Conferencia Americana explotan mucho menos la carrera, pero cuentan con hombres como el ‘rookie’ Isiah Pacheco (23) y Clyde Edwards-Helaire (23), capaces de desequilibrar cualquier encuentro con sus incursiones.
Más tiempo para Mahomes
Algo que tienen muy claro los chicos de Andy Reid es que deben proteger con uñas y dientes a Patrick Mahomes. Llevan esa premisa a rajatabla y por ello son el tercer equipo que menos derribos del quarterback concede con 26. Contra los Eagles deberán concederle a su líder todo el tiempo que sea posible para que realice sus pases en las mejores condiciones, ya que tendrán enfrente a un contendiente que ha acumulado 17 intercepciones en la campaña regular.
Además de contra la defensa de ‘Philly’, el ’15’ deberá jugar contra fuerzas de otra índole. Una supuesta maldición ha impedido a los MVP ganar la Super Bowl en el mismo año de su coronación individual desde 1999.
Lo cierto es que si alguien puede romper esa racha negativa es Mahomes, que no ha hecho más que pulverizar etapas desde que comenzó a ser titular en su franquicia. Siempre ha llegado a la final de conferencia en ese tiempo (cinco veces) y será la tercera ocasión en la que pelee por levantar el trofeo Vince Lombardi (lo ganó en 2020).
Tienen motivos de sobra para confiar, pero objetivamente hay que señalar que los Eagles son favoritos para salir victoriosos. Kansas necesita hacer todo bien para ganar a la mejor plantilla de 2022 y no olvidemos que su capitán aterriza en la cita arrastrando unos problemas en el tobillo bastante serios.