Hurts y Mahomes protagonizarán la primera Super Bowl en la que dos quarterbacks de raza negra se enfrenten como titulares. Ese es un dato que tiene gran importancia de cara al progreso de una sociedad americana que sigue teniendo muchos problemas de racismo, pero aquí vamos a analizar las facultades de cada uno de estos jugadores, que es lo que decantará el duelo del 12 de febrero de un lado u otro.
Como hemos adelantado, siendo dos superestrellas de la NFL capaces de cambiar un encuentro con su sola presencia, estos mariscales manejan estilos muy diferentes. El capitán de Philadelphia es una fuerza de la naturaleza, un prodigio atlético con virtudes suficientes para hacer daño de todas las formas posibles. Por contra, el de los Chiefs desborda talento por cada poro y es mucho menos móvil, siendo el pase y la improvisación sus mayores fortalezas.
Jalen Hurts ha alcanzado la Super Bowl dejando a todos boquiabiertos por su dominio del juego por tierra. Ha sumado un total de 833 yardas y 15 touchdowns en carrera. Son números mejores que los de muchos ‘running backs’, por lo que podemos esperar que si las cosas se complican para los Eagles, el ex de la Universidad de Oklahoma no dudará en asumir el mando.
Aunque su punto diferencial es la velocidad para hacer jugadas por sí mismo, tampoco se queda atrás en el pase. En el presente curso ha lanzado para 3.976 yardas y 24 servicios de anotación. Una amenaza todoterreno que comparecerá en el State Farm Stadium de Glendale (Arizona) con un récord de 16-1 a sus espaldas.
Patrick Mahomes, es algo más parecido a lo que se espera de un quarterback clásico. Sin embargo, el ’15’ de los Chiefs se escapa un poco de esa definición con sus pases poco ortodoxos que le convierten en impredecible. Le gusta más jugar dentro del ‘pocket’ que a su rival del domingo y responde muy bien bajo presión, pero su maltrecho tobillo le puede obligar a cambiar sus hábitos como ya sucedió contra los Cincinnati Bengals en la final de la Conferencia Americana.
Su balance sumando la temporada regular y los Playoffs es de 16-3. Ha sido el número uno en yardas (5.771) y touchdowns (45) de pase esta campaña. Algo más discreto se ha mostrado en la carrera con 374 y 4. Su experiencia en estas lides puede ser un factor clave. Recordemos que siempre ha llegado a la final de la AFC desde que es titular y será su tercera participación en la Super Bowl (ganó en 2020 y perdió en 2021).
Mahomes es mejor
La lesión que arrastra Patrick Mahomes en el tobillo puede igualar este duelo hasta el punto de que los menos habituales a la NFL piensen que no es tan bueno como dicen. Pero nada más lejos de la realidad. La estrella de Kansas City está, objetivamente, varios escalones por encima de Jalen Hurts en cuanto a calidad y recursos.
Es el hombre llamado a suceder a Tom Brady (45) y eso es mucho decir. Ya ha ganado un MVP y lo más seguro es que este año repita con el segundo. Si nos vamos a las cifras también encontramos que va camino de codearse con las grandes leyendas del fútbol americano. Además, su capacidad de liderazgo es indiscutible. Solo ver cómo lideró al equipo a la victoria con un solo pie ante los Bengals dan fe de que es un tipo diferente.
Más allá de eso, en la Super Bowl LVII la historia va a ser muy diferente. Solo un Mahomes superlativo puede equilibrar un choque al que los Philadelphia Eagles llegan como claros favoritos por el amplio abanico de posibilidades que ofrece su plantilla. Sin duda, nos espera un espectáculo digno de ver con dos mariscales que prometen marcar toda una generación dentro de la mejor liga de fútbol americano del mundo.