La remontada de Rahm se ahoga bajo la lluvia en el Campeonato de la PGA
Scottie Scheffler, Viktor Hovland y Corey Conners, los tres colíderes del torneo, arrancaron su tercer recorrido cuando decenas de colegas ya vivían un infierno en el campo de Oak Hill de Rochester (estado de Nueva York).
El estadounidense Scheffler, número dos del circuito PGA tras Rahm, arrancaba el fin de semana con un acumulado de 135 golpes, cinco bajo par, al igual que el noruego Hovland y el canadiense Conners, dos jugadores que persiguen su primer título grande.
Cuando el trío de cabeza dio su golpe de salida, apenas un pequeño puñado de golfistas había sorteado la tercera jornada con tarjetas bajo par.
La gran mayoría de ellos pagaban el precio del diluvio caído en las últimas horas en Oak Hill, un escenario temible en cualquier escenario meteorológico.
La lluvia dificultaba las salidas desde el espeso 'rough' y provocaba 'greens' más lentos a pesar de los esfuerzos de los organizadores por reducir la humedad en el campo.
"Es muy difícil mantenerlo todo seco", dijo el estadounidense Jordan Spieth, ganador de tres 'Majors'. "La bola puede ir a cualquier sitio. Tienes que ser muy preciso desde el tee y la lluvia hace que sea más difícil ser preciso".
En estas circunstancias se esfumaron pronto los sueños de Jon Rahm de meterse en la pelea por su segundo trofeo de Grand Slam seguido, tras su flamante triunfo en abril en el Masters de Augusta.
El español, lastrado por su catastrófica primera jornada del jueves, se presentó el sábado nueve golpes por detrás de los líderes, por lo que necesitaba de una remontada que solo dos jugadores han podido lograr en este evento: Bob Rosburg en 1959 y Bob Tway en 1986.
Scheffler por número uno
El número uno mundial ha demostrado que sabe crecerse en los momentos más difíciles pero este sábado volvió a sucumbir ante las trampas de Oak Hill, donde el viernes había sorteado por poco el corte.
El español tropezó nada más comenzar con dos bogeys iniciales que le condenaban a una penosa travesía el resto de la jornada.
La primera mitad del recorrido la cerró con otros tres bogeys y solo un birdie. Tras un golpe deficiente en el quinto hoyo, Rahm pagó su frustración golpeando con el palo un micrófono colocado en la hierba.
En la segunda parte logró entonarse y cerró con tres birdies en los últimos seis hoyos para firmar una tarjeta de 72 golpes, dos sobre par.
Rahm se ubicaba en el puesto 47 con un acumulado de 216 golpes (+6) y muy pocas opciones de convertirse en el primer español en elevar este título.
Los perjuicios de este fin de semana podrían ser aún peores para Rahm si Scheffler logra alzar el domingo su segundo trofeo de Grand Slam.
El estadounidense adelantaría así al español y retomaría el primer lugar de la clasificación de PGA.
Por su parte el chileno Mito Pereira, único jugador latinoamericano en liza este fin de semana, caía del puesto 19 al 32 después de sus primeros ocho hoyos del día, en los que cometió tres bogeys y no firmó ningún birdie.
El año pasado, Pereira fue la gran sensación del evento al ser líder hasta el dramático último hoyo de la ronda final, en la que se vino abajo con un doble bogey y se quedó a un paso de ser el primer campeón latinoamericano.
El ganador de esa última edición, el estadounidense Justin Thomas, encadenó su tercera jornada sobre par con 75 golpes (+5) y se ubicaba en el lugar 67, igualado con el veterano Phil Mickelson, campeón en 2021.