Según los primeros testigos presenciales, la caída de los árboles no provocó heridos entre los espectadores.
Poco después del incidente, todos los aficionados del Augusta National Golf Club (Georgia) fueron evacuados ante la esperada llegada a la zona de tormentas eléctricas con fuertes vientos y relámpagos.
Este tipo de pinos son un rasgo característico del emblemático campo de golf de 7.545 yardas (6.900 metros), el único del mundo que alberga todos los años un torneo de Grand Slam.
Un total de 39 jugadores, incluidos el estadounidense Tiger Woods y el español Jon Rahm, todavía se encontraban dispersados por el campo disputando su segunda ronda del evento.
La jornada tuvo un primer parón de 21 minutos y un segundo que fue decretado a las 22.22 horas en España, ocho horas menos en esa parte de Estados Unidos.