La Roja ganó con solvencia a una selección que, sobre todo durante la primera mitad, fue víctima de sus propios errores. El combinado helvético perdió 5-0 y apenas tuvo opciones de incomodar a Cata Coll, más allá de algún acercamiento muy puntual. Aitana Bonmatí fue la jugadora más destacada con un doblete, si bien hay otras que merecen una mención especial (como la joven Inma Gabarro, que volvió a marcar con la absoluta, o Maite Oroz, autora de un tanto espectacular).
El partido de este 26 de septiembre queda para el recuerdo, al menos hasta que la mencionada cifra sea superada, porque supone un hito sin precedentes hasta la fecha. Debutar en casa con una estrella en el pecho no podía ser una cuestión baladí y es evidente que lo ocurrido en Australia y Nueva Zelanda sirve para generar cierto efecto llamada y un clima de ilusión que, por ejemplo, se pudo ver el pasado domingo en el Hotel Córdoba Center.
El público disfrutó y gritó en diferentes ocasiones aquello de "campeonas del mundo". También sacaron a pasear las linternas de sus móviles e hicieron alguna que otra ola, en un contexto bastante plácido porque el resultado acompañaba. Todo lo ocurrido en los anteriores días, una convocatoria que estuvo a punto de saltar por los aires debido al conflicto con la Real Federación Española de Fútbol, se mantuvo en un plano muy residual.
Todo parecía que iba a ocurrir, pero había que esperar al dato oficial para conocer si se superaban los 11.209 asistentes a El Sadar (Pamplona), el 11 de octubre de 2022, en un amistoso frente a Estados Unidos (2-0). Dicho y hecho. Un dato que se ve reforzado por la audiencia televisiva, pese a que RTVE mandó el encuentro a La 2, lo cual resta visibilidad, dado que enganchó a 1.303.000 personas (más de cuatro millones en algún momento y un 10,2% de cuota de pantalla).