Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad

Otro hito de Irene Paredes: la capitana ya es centenaria como internacional

Daniel Núñez
Irene Paredes, durante los cuartos del Mundial.
Irene Paredes, durante los cuartos del Mundial.AFP
La defensora fue de la partida contra Italia después de superar una amigdalitis que la dejó sin jugar en los últimos cuatro encuentros del Barcelona.

Irene Paredes (32) es leyenda viva de la selección: este viernes alcanzó los 100 partidos y entró en un selecto club que sólo contaba con dos integrantes (sus compañeras Jenni Hermoso y Alexia Putellas). Podría haber llegado a esa cifra el pasado mes de octubre, pero un fallo de la Real Federación Española de Fútbol impidió que entrara en la convocatoria para la visita a Suiza. Tras tener que esperar durante varias semanas, pudo colarse al fin en la alineación.

Aunque es un día que difícilmente olvidará, lo cierto es que la Roja estuvo muy lejos de su mejor versión. Disfrutó de una reducida ventaja al descanso y vivió una pesadilla en los compases iniciales del segundo acto, ya que la Azzurra aprovechó la accidental superioridad numérica para empatar y se hizo grande durante los minutos posteriores para ponerse 1-3. Luego, ya sin la central culé (abandonó el terreno de juego en el 68'), llegó el definitivo tanto de Esther González.

La de Legazpia debutó como internacional en 2011, hace más de una década, y tuvo que trabajar durante cuatro años más hasta que se estrenó en un Mundial. Era la primera participación de la historia para la sección femenina y ella formó parte de ese privilegiado grupo, que se plantó ante Ignacio Quereda por la falta de profesionalismo y dio algunos pasos hacia adelante en 2019, todavía lejos de las principales aspirantes. 

Paredes, al igual que Alexia, tuvo un papel muy destacado a la hora de dar a conocer las reclamaciones de las jugadoras tras la fractura con la Real Federación Española de Fútbol. Ambas, de hecho, comparecieron ante los medios de comunicación en aquella conflictiva concentración de septiembre. Su trascendencia, dentro y fuera de los terrenos de juego, es indiscutible, algo que empezó a demostrar mucho antes de llegar a ese número mágico.