La mayoría de los arrestos, once, se produjeron en Melilla, enclave español en África, donde está radicado el club de 3ª división RFEF -equivalente a la quinta categoría del fútbol español- sobre el que se realizaban las presuntas apuestas fraudulentas.
El resto de los arrestados, todos requeridos "por la presunta comisión de los delitos de pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental", según detalló la policía en un comunicado, fueron detenidos en Granada y están vinculados a este club, o a otros con los que se enfrentó.
La Policía no facilitó el nombre del club ni la fecha de los arrestos, pero El País indicó que se trató del C.D. Huracán Melilla, y que las detenciones, incluida la del presidente del equipo, otro directivo y tres jugadores, fueron en junio.
Este club ya fue protagonista por otro caso de amaños, en aquella ocasión por un encuentro de Copa del Rey frente al Levante.
La investigación arrancó en febrero después de que varias casas de apuestas online alertaran de sus sospechas sobre numerosas apuestas realizadas "desde Melilla a resultados concretos de partidos de fútbol disputados por un equipo de la ciudad", indicó la nota.
En paralelo, LaLiga informó de otra comunicación anónima que apuntaba en el mismo sentido.
El presidente, implicado
Al lanzar las investigaciones, los agentes "identificaron un complejo entramado criminal", donde el presidente de este club gestionaba presuntamente los amaños, "haciendo partícipe a jugadores de su confianza", que recurrían a su vez a terceras personas de su entorno para que realizaran las apuestas.
La investigación se centró, por el momento, en los partidos del último tramo de la competición, que es cuando el club ya se encontraba descendido matemáticamente y las casas de juego recibieron el mayor flujo de apuestas a resultados específicos, o muy abultados, relacionados con Melilla.
Todavía no se ha cuantificado la cantidad total que podría haber sido estafada a estas compañías, al tiempo que los agentes siguen investigando siete partidos y no descartan nuevas detenciones.
Durante las pesquisas, que implicaron registros en comercios y en la Federación Melillense de Fútbol, los agentes encontraron también indicios de que el club habría solicitado subvenciones de forma fraudulenta.