PERFIL - Bisseck, del Inter: una maravilla dentro y fuera del campo
Yann Aurel Bisseck es oficialmente nuevo jugador del Inter, por el que los nerazzurri han dejado 7 millones de euros en las arcas del Aarhus. Puede que los aficionados del Inter no sepan qué clase de jugador ha caído en las manos de su club, pero pueden estar tranquilos, porque además de un buen rendimiento profesional, el joven alemán llega a Milán con los dos pies bien plantados en el suelo.
Desde el traspaso de Daniel Agger del Brøndby al Liverpool, ningún jugador de la Superliga danesa no daba un paso tan grande como el defensa alemán de 22 años, que llega directamente al Inter procedente del Aarhus.
Del tercer mejor equipo de Dinamarca al tercer mejor equipo de Italia, recién llegado de la final de la Liga de Campeones.
Desde su llegada a Ceres Park en el verano de 2021, el joven alemán, de ascendencia camerunesa, ha sido una revelación, una estrella y con una cláusula de rescisión en su contrato, no había duda de que Bisseck se marcharía este verano.
Y ese momento ha llegado. A partir de ahora será Simone Inzaghi quien tendrá al poderoso Bisseck a su disposición en el Meazza.
Pero, ¿quién es Yann Aurel Bisseck? A pesar de su condición de estrella, el alemán no tiene nada de qué preocuparse. Al contrario, es un joven con los pies en el suelo. Cuando tuvimos el placer de entrevistar a este defensa de 22 años, nos recibió un joven amable, con una gran sonrisa en la cara y una expresión reflexiva en perfecto inglés.
En aquella entrevista realizada en otoño de 2021, cuando el alemán apenas llevaba unos meses en la AGF, descubrimos que, además de futbolista, estudiaba Media & Sports Management a distancia en la Universidad de Colonia, mientras que ya a los 16 años había obtenido el bachillerato.
"Si sólo jugara al fútbol y a la Playstation diez horas al día, la cabeza que tengo sobre los hombros acabaría siendo inútil en algún momento.Tengo una capacidad natural para aprender rápido, pero a veces también soy un poco perezoso", aseguró entonces Yann Aurel Bisseck al Århus Stiftstidende.
Independientemente de las horas que Yann Aurel Bisseck haya tenido que dedicar al fútbol y a la Playstation ahora, casi dos años después, su cabeza no se ha vuelto inútil en absoluto, ya que el pasado verano el mismo medio danés publicó un nuevo retrato suyo, en el que Bisseck confirma que tiene las ideas claras.
"En mi cabeza no soy un futbolista. Soy un tipo al que parece que se le da bien el fútbol y que tuvo la suerte de convertirse en profesional. Así que cuando vuelvo a casa después de los partidos, tengo que estar contento. No me interesa volver a casa y decirme, por ejemplo, que vivo en una ciudad de mierda y que la gente que me rodea es mala".
A pesar de que el AGF tuvo que luchar por la permanencia en la primera temporada de Bisseck en el Aarhus, el impresionante defensa central se deshizo en elogios.
En la segunda temporada las cosas fueron aún mejor para Bisseck y el AGF. Unas medallas de bronce, las segundas para el club aarhusiano en pocos años, así como un puesto en el equipo de la temporada de la Superliga. Ocho apariciones en el mejor equipo de la semana, sólo superado por Mohamed Daramy, Gustav Isaksen y Ernest Nuamah, con 10, 10 y 9 respectivamente.
¿Y el gol de la temporada en la mejor liga danesa? Parece ser que también lo firmó Yann Aurel Bisseck, con un estruendoso disparo lejano que se estrelló en el Lyngby en otoño, tras una rápida combinación de jugada en el centro del campo y una inserción suya.
Incursiones ofensivas es exactamente lo que los seguidores del Inter pueden esperar de Bisseck. El alemán es un defensa central dinámico y moderno, con un excelente juego de pies. Sabe regatear, es rápido y tiene buen ojo para el juego.
A menudo ha aprovechado la oportunidad que hay en una retaguardia con tres centrales para presionar arriba, y fue precisamente de esta forma, por cierto, como marcó el gol del año, aunque también contra el OB a principios de temporada se ganó un penalti.
Sin embargo, si eres aficionado del Inter, no debes temer que ahora tengas entre manos a un jugador que prefiere deambular por el campo y atacar antes que defender. Bisseck sigue siendo, más que nada, un defensa, y ahí es donde radican sus principales puntos fuertes.
Con sus 196 centímetros de estatura, Bisseck es un portento físico que rara vez pierde los duelos físicos, ya tengan lugar en el aire o en el suelo. Es fuerte, es explosivo, es rápido, y su habilidad es probablemente también su mayor cualidad, porque también significa que a menudo ha podido salirse con la suya cuando ha adoptado una posición ligeramente incorrecta o se ha excedido un poco con la presión.
Gracias a su debut en la Bundesliga con los colores del Colonia, poco antes de cumplir los 17 años, Bisseck se convirtió en aquel momento en el segundo debutante más joven de la historia de la liga, sólo por detrás de Nuri Sahin. Desde entonces, Bisseck ha viajado por todas partes, acumulando experiencia, buena y mala.
Las cesiones en el Holstein Kiel y en el Vitória Guimarães no fueron muy emocionantes, pero en el AGF Bisseck encontró exactamente lo que necesitaba: un club y unos entrenadores (primero David Nielsen y luego Uwe Rösler) que creían en él.
Ahora, Bisseck ha hecho realidad en gran medida dos de sus grandes sueños y objetivos: ser importante en la selección alemana sub-21 (con la que participó en el Europeo de este verano, aunque no le fue bien a los germanos) y jugar la Liga de Campeones. Y lo hará con la camiseta de uno de los mejores equipos de la competición la temporada pasada.