Un gol de Zaccagni da la victoria a la Lazio ante el Monza (0-1)
Tras las victorias de Atalanta y Fiorentina, la Lazio saltó al campo del Monza con el objetivo de mantenerse en lo más alto de la tabla. Con Dia en ataque en lugar de Castellanos. Y el delantero senegalés fue el primero en hacerse notar en el área contraria, calentando las manos de Turati con un disparo desde la izquierda que fue desviado a córner. Poco antes, había sido Daniel Maldini quien lo había intentado para el Monza, pero erró en un contragolpe.
El máximo asistente de la liga, Nuno Tavares, ausente en el partido anterior contra el Cagliari, dejó claro desde el principio que nadie presiona como él y sus compatriotas Dany Mota y Pereira intentaron limitar su empuje con el Monza. De hecho, una de sus incursiones propició una importante ocasión en el minuto 34 con Zaccagni, quien, asistido por el luso, se revolvió y estrelló un disparo suyo en el poste. Pero el capitán de la Lazio se resarció unos minutos más tarde, rematando al fondo de la red en el segundo palo. Crucial, antes del cuarto triplete del 10 de la temporada, una recuperación del incombustible Pedro.
La segunda parte comenzó con la misma tónica que la primera, con Tavares causando estragos por la banda izquierda y el centro del campo manteniendo el control del balón. A los pocos minutos, un disparo de Rovella desde la frontal fue repelido por Turati. El Monza, por su parte, era incapaz de encontrar espacios entre las filas de la Lazio, con el recién entrado Pessina intentando sacar algo positivo. La incursión más dañina, sin embargo, fue la realizada en el minuto 68 por Maldini, que buscó entre líneas y luego habilitó a Bianco, sobre el que tuvo que salir Provedel para evitar el gol y enviar el balón a córner.
El guardameta de la Lazio estuvo atento poco después sobre Izzo, que intentó tímidamente un cabezazo en otro saque de esquina, un recurso muy utilizado por los de Brianza en la segunda parte. La mejor ocasión, sin embargo, llegó en el 72 para Maldini, que disparó alto desde el punto de penalti. Un enorme desperdicio. En los últimos 15 minutos lo intentó varias veces Bianco, que, como centrocampista central, también se dejaba ver a menudo desde el borde del área, pero sin éxito.
Los recién ingresados Isaksen y Castellanos fueron los principales encargados de finalizar los contragolpes de una Lazio, a estas alturas agotado por el peso de los partidos europeos. En los minutos finales, el equipo de Baroni tuvo que estar atento a las acometidas de Djuric y Petagna, que buscaban aprovechar el más mínimo balón suelto en el área de Provedel. Pero por encima de todos ellos emergió Romagnoli como último bastión, impulsado por la presencia de su ídolo Nesta en el banquillo contrario. La última ocasión del Monza fue un lanzamiento de falta de Caprari que golpeó en la barrera. Después, el triple pitido que sancionó el triunfo del Lazio, que voló en alas de su capitán Zaccagni.