Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad

Un Dybala monumental da la victoria a la Roma ante un gran Torino (3-2)

Antonio Moschella
Paulo Dybala
Paulo DybalaAFP
El argentino marcó un hat-trick en su mejor partido de la temporada llevándose el balón a casa. El triunfo de los giallorossi les da esperanzas reales de luchar por un puesto en la Liga de Campeones

En una noche en la que regresó a los terrenos de juego Chris Smalling, de baja durante varios meses en medio de una gran polémica, la Roma se encontró con la mejor versión de Paulo Dybala, estrella y jugador más habilidoso de los giallorossi.

Su mágico zurdazo fue el sello de calidad en los tres goles de los romanos, que se impusieron por 3-2 a un combativo Torino que nunca se rindió, al menos hasta el tanto que sentenció el partido. Técnicamente incuestionable con el balón en los pies, la Joya estuvo magistral, sobre todo en los últimos 25 metros, donde marcó la diferencia, consiguiendo un triplete, algo que no hacía desde el 2 de octubre de 2018, cuando protagonizó la victoria de la Juventus ante el Young Boys en la Liga de Campeones.

Un penalti cometido sobre Azmoun provocó que el cordobés abriera el marcador en el minuto 42, transformando la pena máxima con serenidad ante Milinkovic-Savic. No obstante, un minuto después llegó el merecido empate granata, con Zapata elevándose por encima de la zaga romana para rematar con la testa un centro del de siempre, Bellanova, un desatascador diestro que está progresando de manera vertiginosa esta temporada.

Hazaña de La Joya

La Roma, sin embargo, además de disponer del apoyo de la afición local, que volvió a llenar el Olímpico hasta la bandera, pudo contar con Dybala. Desde la llegada de De Rossi al banquillo, el argentino ha asumido una mayor responsabilidad y tiene más presencia en el engranaje ofensivo del equipo. 

Todo ello arrancando desde la derecha, como su admirado Lionel Messi. Y al igual que la Pulga, el 21 de la Roma encontró el gol del 2-1 con un zurdazo con rosca que acabó en la escuadra derecha del guardameta rival. Un gol de campeón, obra del cuarto máximo goleador de la liga italiana. Un estatus que el internacional con la albiceleste confirmaría poco después, sellando el tercer tanto con una impecable carrera en diagonal y una pared con Lukaku, en un inusual cambio de papeles.

Mientras el delirio se adueñaba del Olímpico, el Toro no se rendía y seguía apretando en todas las zonas del campo, bajo la batuta Ricci tratando de trenzar el juego tal y como exigía el técnico Juric, que lo fichó del Empoli por su técnica y dinamismo. Y sería el centrocampista de Pontedera quien propiciaría el gol que acortó distancias en la final, si bien el último en tocar la pelota fue el hispano-neerlandés Huijsen.

El final fue de sufrimiento para los giallorossi, pero siempre contaron con la referencia de Dybala, capaz de impulsar al equipo con el balón pegado al pie. El héroe absoluto de la noche, que suma 11 goles en liga, volvió a su mejor nivel. El argentino ha colocado a su equipo a dos puntos del quinto puesto, que vale ahora mismo una clasificación para  la Liga de Campeones. 

Estadísticas del partido
Estadísticas del partidoStats Perform