Según informa el diario La Reppublica, Paul Pogba fue informado de ese largo castigo de cuatro años sin poder jugar profesionalmente al fútbol debido a un positivo en un control antidopaje.
El francés dio positivo por testosterona el 20 de agosto en un partido que la Juve jugó contra el Udinese en la serie A, y donde él estuvo en el banquillo sin disputar un solo minuto.
Pogba siempre defendió su inocencia, pero el contraanálisis volvió a dar positivo. Él aseguró que esas muestras de la hormona Dhea habrían llegado a su cuerpo de manera accidental, pero la Fiscalía italiana y ahora el Tribunal Antidopaje del país transalpino no le creyeron.
Se habló de un posible acuerdo por el que el futbolista se podría declarar culpable y que hubiera podido dejar la sanción en la mitad. Pero eso quedó en nada y el proceso continuó su vía habitual.
A sus casi 31 años -los cumple el 15 de marzo-, y con cuatro de castigo por delante, sin poder jugar al más alto nivel, Paul Pogba podría incluso poner fin a su carrera profesional, ya que tendrá 35 años cuando termine su suspensión.