Estos son los pasajes más importantes de la charla con Paolo Brusorio.
Ceferin e Infantino
"La verdad es que tanto Ceferin como el presidente de la FIFA, Infantino, son usurpadores de sillas. Yo me dediqué al fútbol y ellos a la política. No hay ninguna reforma en sus programas, salvo hacer más partidos y recaudar más dinero. Y así no respetan las competiciones que han hecho historia en el fútbol".
Juego limpio financiero
"Pregunten a la gente de la UEFA. Algo se resiste, pero es complicado que Ceferin lo haga cumplir si su principal valedor es Emir Al Khelaifi, del PSG'.
Su asunto judicial
"¿Con qué me quedo? Sólo la idea de un complot para eliminarme'.
Superliga
"Tarde o temprano ocurrirá, pero no así. Y... no me hagas decir más".
VAR
"Sólo trasladaba el problema, convertía cada toque en falta, la interpretación se da en el campo, no delante de una pantalla. Yo sólo lo aplicaría a la tecnología de la línea de gol y al fuera de juego. Así que está acabando con los árbitros, son mucho más pobres que antes. Pero no habrá vuelta atrás, se lo dije a Blatter hace años. Acabaremos jugando sin árbitros, como en los primeros tiempos del fútbol".
Insultos a Vlahovic
"La sociedad es racista. El fútbol intenta mantener el racismo fuera de los estadios, pero es complicado. Si hubiera tenido una idea cuando era presidente de la UEFA la habría aplicado. Sólo sé que hay que empezar en las escuelas para erradicarlo. Al igual que Francia, no creo que Italia sea un país racista, pero estoy seguro de que quiere luchar contra el racismo".
Juve y Avvocato
Sin la Juventus, sin el Avvocato (Gianni Agnelli) nunca me habría convertido en Michel Platini. Si me hubiera quedado en Nancy, mi vida habría tomado otro rumbo. Y luego la colina, la escuela de francés de mis hijos, el restaurante Giudice ¿Sabe qué es lo más bonito al final? La pasión de los aficionados del Juventus por mí. Al fin y al cabo, siempre he sido uno de ellos".
Futuro en la Juventus
"La Juve nunca me ofreció un puesto de entrenador, volver aquí después de treinta años no habría tenido sentido. No habría quedado nadie de aquel mundo, las historias de amor no se reviven dos veces".
La tragedia de Heysel
"Tuvimos que jugar para proteger a la gente que estaba dentro del estadio. Nunca me he arrepentido de esa decisión".