Flashback: cuando Lukaku y Conte superaron al Nápoles en la batalla por el Scudetto
El choque de esta noche entre Inter y Nápoles en el glorioso Giuseppe Meazza es, quizás, el más atractivo de la jornada europea. El segundo y el primer clasificado de la Serie A se verán las caras en un duelo tenso y de alto voltaje, como suele ser habitual en estas ocasiones.
Uno de los precedentes más intrigantes de este desafío, sinónimo en los últimos años de lucha entre poderosos, es sin duda el de la temporada 2020-21, en la que los nerazzurri se proclamaron campeones y conquistaron su 19º Scudetto. Fue el choque del 16 de diciembre de 2020, en un San Siro vacío por la emergencia covidana, en el que el equipo entonces entrenado por Antonio Conte, ahora en el banquillo partenopeo, buscaba un golpe de efecto.
El fichaje de Big Rom
Hace cuatro años, en el primer campeonato marcado por la pandemia, Nápoles e Inter se enfrentaron en la duodécima jornada, con 24 puntos cada uno, a tres del líder en aquel momento, el Milan. Fue un choque casi tan bueno como el del próximo domingo, aunque los valores sobre el terreno de juego fueran diferentes.
Sin embargo, hubo cierto equilibrio: el Inter lo intentó primero por mediación de Lautaro, pero luego sufrió las embestidas de un Nápoles creativo que estuvo a punto de adelantarse por mediación de Zielinski. La segunda parte fue trepidante y, tras una parada milagrosa de Handanovic sobre Insigne, los locales dispusieron de un penalti por falta de Ospina sobre Darmian. Lukaku estuvo perfecto desde los 11 metros para encarrilar el partido para los locales, con un hombre más por la expulsión de Insigne por protestar.
Varios supervivientes
La furia azzurra generó dos ocasiones inmejorables: en la primera, Politano rozó el gol, pero lo evitó una prodigiosa intervención instintiva de Handanovic; en la segunda, Petagna, que había eludido la marca de De Vrij, remató al poste. Y precisamente el central holandés será uno de los muchos supervivientes de este desafío, junto a Darmian, Barella, Bastoni y Lautaro. En el otro bando, además de Di Lorenzo, Politano y Lobotka (entonces en el banquillo), estarán los mencionados Conte y Lukaku, mientras que Zielinski pasa a formar parte de la plantilla lombarda.
Los tres puntos marcaron un punto de inflexión en la temporada, ya que el Inter superó al Nápoles y se situó a un punto del Milan. El triunfo en el gélido silencio del Meazza dio a los nerazzurri el impulso que necesitaban para embarcarse en una campaña triunfal, ganando ya en primavera. Todo ello se logró con el estilo de juego esencial y sin complejos de Conte, que este domingo por la noche deberá mantener a raya al más creativo Inzaghi, que puede contar con un 11 quizá ahora más cualitativo que el de los partenopei.
Esta vez, además, el partido tendrá un gran valor. Al fin y al cabo, en los últimos años, lombardos y campanos se han enfrentado a menudo luchando por los puestos altos de la liga. Y el primer regreso de Conte al Meazza, con Lukaku listo para recibir los habituales abucheos, traerá consigo una pesada carga de tensión.