Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad

El Palma Futsal, bicampeón de la Champions tras hundir al Barça (1-5)

César Suárez
Los jugadores del Palma celebran su victoria en la Champions
Los jugadores del Palma celebran su victoria en la ChampionsUEFA
El Palma Futsal ha vuelto a escribir con letras de oro su historia en la Liga de Campeones de fútbol sala tras ganar en la final al todopoderoso Barcelona y revalidar el título que ya conquistaron en 2023. Se adelantaron los azulgrana, que buscaban su quinto entorchado continental, con un tanto de Adolfo, pero los mallorquines remontaron con dianas de Rómulo, Vilian, Neguinho (2) y Chaguinha.

La gran fiesta del fútbol sala español, trasladada a Armenia, sólo podía tener un ganador. Y ese fue el Palma Futsal, que reeditó el éxito del año pasado para demostrar que no fue casualidad, que son los mejores de Europa y que el título se va a Mallorca. 

Fue el campeón, precisamente, el que, con una mejor colocación y mayor agresividad en la presión, dominó los primeros compases de la final, gozando de las primeras oportunidades con Gordillo, que ya fue clave en la semifinal, y Rivillos, y exigiendo mucho a Dídac Plana, el portero del Barça.

Poco a poco, con las rotaciones, fueron cambiando las tornas y los catalanes comenzaron a soltarse en ataque. A 6:30 para el descanso, los baleares ya habían cometido las cinco faltas y llegaron las primeras claras opciones para los culés, con un golpe franco de Catela y un contragolpe de Touré. El preámbulo del gol que firmaría en el minuto 15 Adolfo para poner en ventaja al Barcelona. 

Pudieron incluso llegar más, pero las paradas de Luan y la mala puntería de Pito lo evitaron. En cambio, el Palma encontró petróleo en un saque lateral que empalmó Rómulo de volea para poner el 1-1. 

La reacción azulgrana fue instantánea con dos dobles penaltis, pero Catela y Ferrao no acertaron a batir a un enorme Barrón. Unas paradas que animaron a sus compañeros, que firmarían la remontada con el 1-2 a siete segundos del descanso con un tiro libre de Vilian Lourenço.

Los palos y Luan Muller

Obligados a remontar, los catalanes se volcaron hacia la meta mallorquina y gozaron de varias ocasiones clarísimas. Las mejores, un disparo al larguero de Lozano (min. 26) y otro al palo de Touré (min. 32). Y si no era la madera, era Luan el que volvía a impedir el empate con paradas inverosímiles, incluida una a Catela en la línea de gol. 

El gol rondaba la portería del Palma, pero a su vez había muchos espacios para montar algún contragolpe. Y en esas, en una acción que pareció diseñada por la inteligencia artificial, apareció Neguinho para poner la puntilla y marcar el 1-3. 

Aún quedaban seis minutos para el final, pero no hubo milagro del Barça. Al contrario, el Palma marcó un cuarto y un quinto gol a puerta vacía para volver a hacer historia al sumar su segundo entorchado, consecutivo además, en la Liga de Campeones.