Los más fanáticos del fútbol sala siempre han reivindicado que su deporte sólo se parece al fútbol en que se juega con un balón y se meten goles en la portería. Por ello, constantemente demandan que no se hagan comparaciones entre ambos para poder labrarse su propia historia.
Sin embargo, la FIFA, órgano que rige ambas modalidades, se ha empeñado históricamente en verlo como un hermano pequeño del deporte rey. El último episodio ha tenido lugar con un cartel del Mundial de futbol sala que arranca en un par de días en Uzbekistán.
En la imagen aparecen Cristiano Ronaldo, Neymar, Messi y Xavi Hernández dentro de un pabellón calzando zapatillas de suela lisa. Además, han acompañado el post con un texto que ha escocido a muchos futsaleros: "¡El juego que ayudó a desarrollar algunas de las mayores estrellas del fútbol cobra protagonismo en Uzbekistán!".
Lo cierto, es que para que el fútbol sala sea sostenible, es importante que se mantenga cerca de los clubes de Fútbol, tal y como pretende la FIFA. Lo vemos en España con el Barça, que es el único equipo capaz de mantener la competitividad alta de manera regular a lo largo de los años. El resto, suben y bajan, pero les resulta complicado aguantar arriba. Pasa igual en portugal con Sporting y Benfica.