El Dépor, un histórico con más de 28.000 socios y en descenso a Segunda RFEF
El Deportivo de la Coruña es uno de los pocos clubes que puede presumir de haber ganado la Liga (2000). También sabe lo que es conquistar la Copa de España (1912) en una ocasión, un par de veces la Copa del Rey (1995 y 2002) y tres en el caso de la Supercopa (1995, 2000 y 2002). Militó en la élite en 46 temporadas -en dos décadas de forma ininterrumpida- y maravilló a nivel europeo a comienzos del presente siglo. El bagaje, cuanto menos envidiable.
Ahora, y desde hace ya tiempo, el cuadro de Riazor navega por una categoría, Primera RFEF, que no debería pertenecerle. Está en la tercera división del balompié nacional y se quedó a las puertas del ascenso meses atrás. Ni siquiera la llegada del contrastado Lucas Pérez, quien decidió bajar dos escalones para intentar conseguir el objetivo con el equipo de sus amores, se tradujo en el esperadísimo ascenso. El Albacete y el Castellón impidieron su vuelta a LaLiga Hypermotion en 2022 y 2023.
El objetivo del Dépor es dejar atrás el fútbol semiprofesional, pero la pobre racha de resultados se traduce en una situación crítica: seis jornadas consecutivas sin ganar y sólo una victoria desde que arrancó el curso. Este fin de semana, sin embargo, rescataron un valioso empate en el campo de la Ponferradina -segundo en la tabla- pese a jugar con un hombre menos desde el minuto 12, cuando el francés Pablo Martínez vio la roja directa.
"La afición sigue ahí"
Los abonados, pese a que los suyos están en una situación que ningún aficionado desea, sigue acompañando a la plantilla -cuentan con más de 28.000 socios, un registro estratoférico para estar tan lejos de LaLiga EA Sports-. Ubicados en la decimosexta posición de la tabla, están obligados a reaccionar si quieren olvidar la zona roja. Cuentan con ocho puntos en su casillero particular, a uno de la permanencia (Arenteiro y Logroñés) y a seis de los playoffs.
"Fue una experiencia increíble estar 13 años. Como brasileño, tener una calle con mi nombre es bueno. No me arrepiento de nada, fueron maravillosos e inolvidables. Estuve con Scaloni siete años. Los recuerdos son los mejores posibles. La pena es verlo en 2ªB (denominación anterior). Es una locura estar con 25.000 aficionados. La afición sigue ahí, apoyando, con un estadio precioso. Es un equipo de Primera, tiene que volver cuanto antes", dijo recientemente Mauro Silva a este medio.