Este jueves, 7 de septiembre, se cierra, para respiro del fútbol europeo, el mercado de fichajes saudí. Y aún puede haber, por tanto, oportunidades para locuras como la que parece que quiere cometer el Al-Ittihad.

Si hace una semana ya puso encima de la mesa de Anfield una oferta de 230 millones de euros, ahora parece dispuesto a pagar más de 250 para hacerse con el pase de Mohamed Salah.

Una oferta sin precedentes en la historia del fútbol que, pese a las palabras tranquilizadoras de Jürgen Klopp, ahora parece hacer pensar no sólo a los Reds, sino al propio delantero egipcio, al que el club saudí está dispuesto a bañar en oro, con un contrato de tres años por valor de más de cien millones de euros, numerosos beneficios y otros contratos de patrocinio.

La respuesta definitiva, tanto del jugador egipcio como del club inglés, ya sea para bien marcharse o quedarse, se espera para este miércoles.