Máquina de hacer goles desde adolescente
Greaves nació el 20 de febrero de 1940 en Essex, Inglaterra. A los 15 años, el Chelsea lo fichó para sus categorías inferiores. Debutó en la liga con la camiseta de los blues a los 17 años (contra el Tottenham, curiosamente) y dejó su impronta con un gol.
Greaves tuvo un comienzo de liga muy exitoso. Pero unos partidos más tarde, el entrenador del Chelsea, Ted Drake, le dejó fuera de la plantilla durante seis semanas y le ordenó que descansara.
Una de las razones era proteger al joven de 17 años para que no se arruinara por la excesiva carga física del fútbol de primera división, ya que los rivales ya le habían echado el ojo. La segunda razón era que, al parecer, la fama de Jimmy se le estaba subiendo rápidamente a la cabeza.
En su primera titularidad tras regresar al equipo, Greaves marcó cuatro goles en una victoria por 7-4 contra el Portsmouth. En su primera temporada, Greaves se convirtió en el máximo goleador de los Blues (22 goles en 37 partidos). La superestrella ofensiva del fútbol inglés también brilló en la temporada siguiente.
Su mejor momento llegó en la victoria por 6-2 contra el por entonces campeón de liga, el Wolverhampton Wanderers, en la que marcó cinco goles. Fue el máximo goleador de la liga, con 32 tantos.
Siguió marcando goles por diversión la temporada siguiente. Greaves hizo 29 dianas, destacando en el partido contra el Preston North End, en el que marcó los cinco tantos de su equipo en la victoria por 5-4. Sin embargo, el Chelsea terminó la temporada sólo tres puntos por encima de la zona de descenso.
En la temporada 1960/1961, Greaves marcó varios tripletes, tuvo dos partidos de cuatro goles, e incluso uno en el que marcó cinco. El hat-trick contra el Manchester City supuso su gol número 100 en liga, lo que le convirtió en el jugador más joven en alcanzar esta marca. Lo hizo con 20 años y 290 días, un récord aún imbatido en Inglaterra.
Fuera de Gran Bretaña, y en una época completamente distinta, sólo Neymar y Erling Haaland lograron hacerlo más rápido, y antes de ellos, al parecer, sólo Pelé (que tenía 18 años) lo consiguió. Nadie más, incluidos Ferenc Puskas o Pepi Bican, ha conseguido marcar 100 goles al máximo nivel a una edad más temprana.
Episodio italiano
Greaves siguió brillando y marcando goles en un Chelsea que no era ni mucho menos tan bueno como él. La situación empezó a pesarle. Greaves también anhelaba el éxito del equipo; quería ganar trofeos.
El Chelsea buscaba la manera de sacarle algún dinero, pero tampoco quería reforzar a sus rivales de liga. Pero finalmente apareció un interesado del extranjero: el Milan. Greaves se trasladó al norte de Italia en el verano de 1961 por 80.000 libras, una cantidad increíblemente alta para un futbolista en aquella época.
Greaves no quería abandonar Inglaterra. El traspaso Milan se hizo un poco a sus espaldas. Así que Greaves partió hacia Italia con desgana. Además, le esperaba una desagradable sorpresa. Los rossoneri cambiaron de entrenador, y el nuevo estableció un estricto régimen de entrenamiento.
Esto no era del agrado de Greaves, a quien no le importaba tomarse una o dos pintas de vez en cuando. A pesar de marcar en su debut con el Milan, la frustración mutua entre Greaves y el entrenador rossonero continuó. Y así fue como Greaves abandonó Italia al cabo de sólo unos meses.
Una leyenda del Tottenham
El Tottenham Hotspur, reciente doble campeón (1960/61), se interesó por los servicios de Greaves. Los Spurs pagaron 99.999 libras por él, al parecer para protegerlo de la presión de convertirse en el primer fichaje de un equipo inglés por una suma de seis cifras.
Greaves se convirtió en el máximo goleador del equipo en cada una de las nueve temporadas que jugó en el Tottenham. Marcó 268 goles en 381 partidos con los Spurs y fue el máximo anotador de la historia del equipo durante mucho tiempo. Sólo medio siglo después fue superado por Harry Kane (280 goles con el Tottenham).
En 1970 fue traspasado al West Ham United. Marcó 13 goles en liga con los Hammers, pero para entonces ya tenía un problema grave.
El fútbol se impuso al alcohol
Greaves tenía problemas con la bebida. Debido a ello, abandonó el fútbol profesional e incluso llegó a odiar este deporte durante varios años. No fue hasta 1975 cuando volvió a jugar, al menos a nivel amateur, también como parte de su terapia contra el alcohol.
Con el tiempo, Greaves superó su adicción y se convirtió en un exitoso y famoso comentarista televisivo de fútbol.
Murió en septiembre de 2021, el día exacto en que los dos clubes más importantes de su vida, el Tottenham y el Chelsea, se enfrentaban en la Premier League.