Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad

El Leicester, de ganar la Premier a descender a Championship en siete años

Daniel Núñez
El Leicester desciende de forma inesperada
El Leicester desciende de forma inesperadaDARREN STAPLES / AFP
Los Foxes disfrutaron de la máxima competición de la UEFA hace poco más de un lustro y ahora se encuentran en una situación muy complicada porque estarán en la segunda división dentro de unos meses.

El Leicester se convirtió en el gran nombre propio del fútbol europeo en 2016, cuando conquistó la Premier League contra todo pronóstico. Aquel Manchester City no era el actual -es más, quedó cuarto y a 15 puntos del liderato-, pero igualmente había muchos aspirantes. Uno de los mejores Arsenal de los últimos tiempos, el de aquel extraño curso, segundo en la clasificación después de 38 jornadas, fue víctima de una revelación que enamoró a todo el continente. 

Conviene recordar que el conjunto entrenado entonces por Claudio Ranieri había quedado en la decimocuarta posición durante la campaña 2014/15, con Nigel Graham Pearson en el banquillo, un resultado mucho más normal y lógico que el posterior, cuando futbolistas como Ryan Mahrez y Jamie Vardy se convirtieron en dos de los grandes protagonistas de la competición. El último sigue formando parte de la plantilla y ha cumplido una década en el club de sus amores.

Tras quedar campeones, volvieron a su realidad (duodécimo puesto) pero con el premio de disputar la Champions League, en la cual llegaron hasta los cuartos de final. Tuvieron que dosificar esfuerzos y brillaron en Europa: eliminaron al Sevilla y no pudieron con el Atlético de Madrid. A partir de ahí, dos veces novenos con ciertas posibilidades de ser séptimos, una meritoria quinta plaza en las dos siguientes, tres por debajo en la última y una inesperada despedida a la Premier ahora.

La última victoria frente al West Ham (2-1) fue insuficiente para salvar la categoría. Nueve jornadas consecutivas sin vencer en el campeonato regular durante la segunda vuelta es una condena para cualquiera, independientemente del objetivo. Se han quedado a sólo un par de unidades de la permanencia (Everton, 36) y han bajado a Championship junto a Southampton (25) y Leeds (31). Por su parte, Nottingham Forest (38) y Bournemouth (39) sí que continuarán en la élite.