Dáire Gorman es un chico de 12 años que padece una enfermedad rara, el síndrome Crommelin, que le obliga a vivir postrado a una silla de ruedas -le falta el hueso del fémur en las dos piernas y sus brazos acaban en la zona del codo-. Reside junto a su familia en Monaghan (Irlanda), desde donde sigue a su amado Liverpool, que actualmente se ubica en la segunda posición de la Premier League con sólo un punto menos que el Arsenal.
La noticia le llegó por videollamada y fue Jürgen Klopp quien le comunicó cuáles eran las intenciones de la entidad. Estas fueron las palabras del entrenador alemán: "Sólo quiero que sepas que vimos tu vídeo escuchando el 'You'll never walk alone'. Los jugadores y yo amamos tu pasión por el club y queremos hacer algo para darte las gracias. Queremos invitarte para que conozcas a los futbolistas y nos veas entrenar. Estamos deseando verte. ¡Ven ya!".
Dáire cumplió su sueño y, además, charló durante alrededor de media hora con Klopp. La sonrisa y las lágrimas invadían el rostro de un niño que parecía haberse desplazado a otra galaxia. "Soy un poco mayor, pero es muy parecido lo que sentiste en ese momento con lo que siento yo a veces. Esta canción significa mucho para ti y también para mí, así que, de verdad, podía sentir tus emociones", expresaba el ex del Borussia Dortmund.
Luis Díaz, Mohamed Salah y Darwin Núñez hicieron más completa si cabe la experiencia. El colombiano y el uruguayo fueron los primeros en aparecer. Parecía que iban a ser los únicos en participar, pero luego se dio el esperado encuentro con el egipcio. No faltaron las fotos y los autógrafos en un día memorable para Gorman, que disfrutó de lo lindo junto a su hermana -se llevó un peluche firmado por Jürgen- y sus padres.