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Montse Tomé, una seleccionadora en medio de la tormenta

AFP
Montse Tomé, una seleccionadora en medio de la tormenta
Montse Tomé, una seleccionadora en medio de la tormentaAFP
Hasta ahora asistente del destituido Jorge Vilda, Montserrat Tomé se estrenó este lunes en medio de la tormenta como la primera seleccionadora española femenina al dar la lista para los partidos de Liga de Naciones contra Suecia y Suiza.

Aunque se presentía que acabaría siendo la sustituta natural de Vilda, la destitución de éste tras el escándalo del beso forzado a Jenni Hermoso por parte del expresidente de la Federación Española, Luis Rubiales, ha acelerado los acontecimientos.

Nacida hace 41 años en la localidad asturiana de Pola de Siero, Montserrat Tomé es nombrada seleccionadora el 5 de septiembre en medio de la incertidumbre y con la mayoría de las campeonas del mundo afirmando que no se daban las condiciones para su vuelta a la Roja.

Tomé sorprendió este lunes al llamar a una quincena de estas campeonas, poniendo el acento en que su llegada supone poner el "contador a cero" respecto a la anterior etapa de Vilda.

Tomé ejercía de segunda de Vilda desde 2018, tras haber iniciado su carrera futbolística en el césped en el Oviedo Moderno en 2003 antes de pasar en la temporada 2006/2007 al Levante, donde en la campaña siguiente ganó la Superliga.

Montse Tomé, en su presentación
Montse Tomé, en su presentaciónAFP

Del fútbol a las aulas 

La centrocampista asturiana jugó entre 2010 y 2012 en el Barcelona, con el que volvió a ganar otro campeonato español antes de regresar a su club de origen, donde finalizó su etapa como jugadora.

Tomé, subcampeona europea con España Sub-18 en 2000, fue internacional con la selección absoluta en cuatro ocasiones, participando en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2005.

Activa en las redes sociales y aficionada a la bicicleta de montaña, la nueva seleccionadora nacional ejerció como profesora de educación física en un colegio de primaria tras colgar las botas, pero seguía teniendo muy presente el fútbol.

Tomé siguió un curso de entrenador para exjugadores en el que coincidió con nombres como Fernando Redondo, Juan Carlos Valerón o el actual seleccionador campeón del Mundo argentino, Lionel Scaloni.

Tras sacarse esta licencia, en 2018 entra en la selección española femenina como ayudante técnica de Jorge Vilda.

"Siempre he tenido la suerte de poder vivir del fútbol, aunque en mi etapa como futbolista no había tantos medios como los que hay ahora. Quiero disfrutar al máximo desde otra parcela y vivirlo con ellas", dijo entonces a los medios de la Federación Española.

"Tenemos una grandísima selección absoluta, categorías inferiores de mucho nivel y hay que aprovecharlo", añadió en aquel momento la ahora flamante seleccionadora nacional.

Tomé siempre ha afirmado que su trabajo era estar cerca de las jugadoras y ayudarlas en todo lo posible.

Montse Tomé, durante su presentación
Montse Tomé, durante su presentaciónAFP

Absoluta Promesas

La asturiana se hizo cargo en 2109 de la selección Absoluta Promesas, un combinado situado entre la Sub-19 y la absoluta, que luego acabaría convirtiéndose en el conjunto sub-23.

La asturiana compaginó sus funciones como ayudante técnica de Vilda en la absoluta con este nuevo cargo, hasta que fue sustituida en el mismo por Laura del Río.

En 2020, Tomé se pone al frente de la selección Sub-17, pero se le hace imposible compaginar su trabajo como segunda de Vilda, por lo que acaba decantándose por seguir en la absoluta.

Con la Roja vivirá sus mejores momentos con el hito histórico de ganar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, pero también algunos tragos amargos como la "rebelión" de 15 internacionales hace un año, que destapó las quejas de las futbolistas sobre los métodos de Vilda.

Montse Tomé, con su cuerpo técnico
Montse Tomé, con su cuerpo técnicoAFP

La seleccionadora española también vivió con cara seria la asamblea del 25 de agosto de la Federación, en la que Rubiales rechazó dimitir, renunciando al día siguiente de su cargo junto a otros integrantes del cuerpo técnico de Vilda.

"Se acabó. El fútbol es fútbol y ojalá pudiéramos estar hablando de lo conseguido", afirmó en sus redes sociales, sobre una imagen de la carta de dimisión.

Ahora, ella ha sido la elegida para volver a enderezar el rumbo de la Roja femenina y tratar de hacer olvidar cuanto antes el duro episodio del beso.