Uruguay no puede con Paraguay en la agridulce despedida de Suárez (0-0)
Era un partido cargado de emoción y de incertidumbre. De emoción por el retiro, 17 años después de su debut en la selección charrúa, de una de sus mayores figuras de todos los tiempos.
También porque hacía menos de una semana Uruguay había despedido al futbolista Juan Izquierdo, fallecido tras un ataque cardíaco padecido durante un encuentro por Copa Libertadores en Sao Paulo.
Incertidumbre: por las cuantiosas bajas con que se presentaban los anfitriones, incluidas varias de sus estrellas.
E incluso por si en su partido de despedida -su "última función", su "última gala", su´"último acto", habían alternado los comentaristas deportivos- Luis Suárez podría marcar un nuevo gol en su partido 143 con la camiseta celeste.
No pudo ser y se quedó en 69 tantos. Aunque a punto estuvo de aumentar su cuenta histórica recién superado el cuarto de hora, cuando una pelota le quedó a pedir de boca y su disparo dio en un palo.
Poco antes había sido el juvenil paraguayo Julio Enciso quien había estrellado un remate en un poste.
El primer tiempo se desarrolló con el equipo local volcado al ataque, pero muy bien contenido por la visita, que proponía el partido en mitad de cancha y cortaba el juego cuando podía.
A los 31 minutos, en un contraataque rápido, el cuadro visitante pudo dar la sorpresa: Miguel Almirón recibió un muy buen pase del citado Julio, escapó a Nández y el guardameta Rochet salvó a los suyos tapando el tiro del atacante.
Con una defensa y un centro del campo sólidos -con Andrés Cubas como estandarte- y un Enciso muy móvil en ataque, los guaraníes hacían negocio.
A los charrúas les faltaba fútbol y dinámica, los ingredientes que había mostrado en las jornadas anteriores. Las ausencias se notaban. También el escaso ensamblaje entre sus reemplazantes.
Suárez luchaba, pero la pelota le llegaba a cuentagotas.
Una despedida agridulce
La primera jugada de peligro del segundo tiempo fue nuevamente de la Albirroja: Sebastián Cáceres erró al enviar el balón hacia atrás de cabeza y apareció otra vez el meta para evitar el gol.
Siete minutos después, el palo volvió a salvar al plantel de casa tras disparo de Diego Gómez desde fuera del área.
Pasados los 70', Braian Rodríguez animó la reacción local pisando la pelota para escapar de un rival y esta vez fue Roberto Fernández quien ahogó el grito de gol en el repleto Estadio Centenario.
'Luisito' quería pero no podía. Luchó y se movió como gato entre la leña, como siempre lo había hecho. Y también se enfadó y protestó: un encontronazo con un rival, de hecho, le valió una amarilla.
El martes próximo, la Celeste jugará su octavo partido de clasificatorias, en Venezuela, ya sin la expectativa de saber si el 'Loco' Marcelo Bielsa convocará o no al famoso ariete. Y con dos nuevas bajas, las de los amonestados Nández y Valverde.