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Un punto de seis en la doble fecha: Perú se resigna al último lugar de las Eliminatorias

La selección peruana tiene un sinfín de motivos para estar preocupada.
La selección peruana tiene un sinfín de motivos para estar preocupada.RODRIGO BUENDÍA / AFP
La selección inca cerró la octava jornada en el último puesto de la tabla con tres puntos después de empatar ante Colombia y perder con Ecuador.

La alegría e ilusión duraron poco en el hincha peruano. Casi nada. Tras empatar frente a Colombia, el único invicto de estas Eliminatorias que le ganó a Argentina en Barranquilla este martes, la selección peruana volvió a ser la de antes. Luego de jugar uno de sus mejores partidos en estos últimos años, la Bicolor nuevamente dio pasos hacia atrás. Y es que los dirigidos por el técnico Jorge Fossati perdieron ante Ecuador (1-0) en Quito, una ciudad que se había vuelto amigable tras sendos triunfos en las últimas dos visitas.

Si alguno confió en que dimos un paso adelante contra el conjunto cafetero en Lima el último viernes, bastó ver algunos minutos ante Ecuador para entender que hace mucho la selección peruana está metida en un pozo de bajos recursos futbolísticos y gran escasez de gol

Las ganas no alcanzan cuando falta juego. Y Perú lo padeció. Según los datos que muestra Flashscore, durante todo el partido tuvo un 30% de posesión del balón, dio menos de la mitad de pases que Ecuador (233 sobre 504) y tuvo un porcentaje de acierto muy bajo (68%). La consecuencia de tener un mediocampo impreciso, sin la tranquilidad de poner el balón en el piso, se refleja en la pobre producción en ataque: dos remates, solo uno al arco.

"Nos faltó esa chispa que tuvimos en otros partidos", reflexionó el capitán Renato Tapia. "Vinimos a buscar los puntos, pero un error nuevamente nos costó", analiza Carlos Zambrano haciendo referencia también al fallo en el gol de Colombia que significó el empate en los minutos finales. "La responsabilidad es mía", confesó el técnico Jorge Fossati. Tres declaraciones que van de acuerdo al pobre rendimiento mostrado por la Bicolor en el Estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito. 

El doloroso resultado también explica los errores cometidos, incluso desde antes de iniciar el partido. Y todas las críticas, con justa razón, apuntan al entrenador. Si en Lima contra Colombia sorprendió dejando a Grimaldo fuera de la lista, en Quito fue el turno de Bryan Reyna, quien se fue a las tribunas. ¿No son las alternativas lo que tiene que comenzar a cambiar? Perú necesita una revolución en el área contraria.

Si Carlos Zambrano fue uno de los mejores baluartes ante los cafeteros, es poco comprensible que sea suplente contra Ecuador. En su lugar, alineó a Anderson Santamaría, amonestado en el primer tiempo y que solo pudo completar 45 minutos por culpa de una lesión muscular. ¿Quién ingresó por Anderson? El 'Káiser'. 

El gol es lo que no ha podido encontrar Perú. Apenas ha marcado dos veces en ocho fechas de las Eliminatorias, y en ninguno pudo defenderlo para ganar, ante Venezuela (1-1) y Colombia (1-1). Y hay que agregar también que en tres partidos de la Copa América tampoco vio las redes rivales. 

Sepultado en el último lugar 

Si no fuera por el desconocido Chile, Perú sería la peor selección que se presentó en esta fecha doble. La Bicolor sacó un punto de seis posibles, mientras que el elenco dirigido por Ricardo Gareca, ex del combinado rojiblanco, no obtuvo ningún punto e incluso recibió cinco goles. 

La situación clasificatoria.
La situación clasificatoria.Flashscore

Pero la solución no está en caer en comparaciones con el vecino sureño. Hay un problema más grande que parece ser difícil de solucionar: los rivales directos han sumado. Bolivia sacó seis de seis (4-0 a Venezuela y 2-1 a Chile) para sumar nueve puntos, los mismos que Paraguay que derrotó a Brasil en casa tras empatar en Uruguay. Venezuela, con su punto sacado ante el conjunto charrúa, llegó a 10 unidades. Perú está con tres, muy lejos de ellos. 

Octubre promete venir sin milagros. La selección peruana recibirá a Uruguay en Lima y luego visitará a Brasil. En la cola de las Eliminatorias, como aquellos dolorosos años antes de Gareca, la Bicolor aún está en carrera, aunque sin llantas ni timón.