14 penaltis más tarde, Suecia, un equipo destacable, metódico y ordenado, ha propinado uno de los varapalos del Mundial Femenino tras eliminar a un Estados Unidos desconocido, sin rumbo y con sus figuras cada vez más apagadas. 

Lo habían avisado los comentaristas deportivos... Estados Unidos no estaba bien. Ante los Países Bajos, las norteamericanas realizaron un juego sin ton ni son. Clasificaron en las últimas de cambio a los octavos y, cuando aparecía un tenue rayo de luz esperanzador, todo fue oscuridad. 

La campeona, la escuadra que ha dominado a placer las últimas citas. La de las figuras. La de Rapinoe, no estará en los cuartos. Todo gracias a una Suecia que, contra todo pronóstico, ha orquestado una de las gestas del Mundial que serán recordadas con el paso de los años. 

Efectividad sueca

La vigente campeona del Mundial Femenino de fútbol, ha quedado eliminada en la competición en manos de un equipo sueco que, pese a exponer algunas dudas, ha sido más efectivo que las norteamericanas en la decisiva tanda de penaltis. 

De nuevo, la maldición del campeón pasa factura. Las estadounidenses, llamadas a dar la pelea y a defender el título, han caído cuando, en teoría, eran favoritas, al igual que Brasil, Italia o Alemania. 

En las previas los comentarios ya eran bastante negativos. Los estadounidenses, preocupados por el estilo y el rendimiento de su equipo, tildaban de decepcionante la campaña. Tras el partido de este domingo, aquellos que pronosticaron un varapalo podrán sentirse con el deber cumplido. 

Aunque EE.UU propuso (en total ocasionó 11 tiros a puerta) no enfocó el balón una sola vez. En parte gracias al buen trabajo de Zećira Mušović, portera de Suecia y del Chelsea. Las nórdicas, replegadas en su área (generaron poco y nada) , se decantaron por esperar el contragolpe, por desquiciar a Alex Morgan, Smith, Horan y a Rodman y a mantener un orden admirable que, al final, les ha permitido estirar el partido hasta la tanda de penaltis. 

La ejecución desde los once pasos es una lotería. Algunos le llaman suerte. Otros, nervios. En EE.UU, sin duda, la presión fue un factor que determinó el rumbo del equipo. Suecia hizo más de lo esperado con orquestar un gran partido. Las norteamericanas, en cambio, sentían el peso en sus hombros luego de fallar varias opciones ante Zećira Mušović. 

En los penaltis, Suecia fue más efectiva. El marcador culminó 0-0 (5-4). EE.UU vuelve a casa con las manos vacías y con la sensación de pudo hacer más. Las estadounidenses quedan con el sabor de boca que deja el hecho de ver el cambio de una generación exitosa a una transicional. De evidenciar como las épocas doradas también se acaban. De entender que el fútbol, como todo, no es eterno. 

Jugadora del partido Flashscore:  Zećira Mušović