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El Mundial de las sorpresas y los récords lleva a las futbolistas a otra dimensión

Mariona y Aitana celebran el triunfo.
Mariona y Aitana celebran el triunfo.FRANCK FIFE / AFP
El torneo de 2023, "el mejor de todos los tiempos" según Gianni Infantino, concluido este domingo con el título de España, ha llevado a las mujeres que practican el deporte rey a una nueva era, entre el seguimiento del público y el talento deportivo de los equipos.

El primero con 32 equipos

La novena edición del Mundial femenino, organizada en Australia y Nueva Zelanda, fue la primera con 32 selecciones participantes, por las 24 del precedente Mundial, disputado en Francia en 2019.

Esta ampliación benefició, sobre todo, a las europeas (de 9 a 12) y a las de América del Norte y Centroamérica (de 3 a 6).

Irene Paredes y Millie Bright pelean por el balón.
Irene Paredes y Millie Bright pelean por el balón.WILLIAM WEST / AFP

"Decían: 'esto no va a funcionar, el nivel es demasiado diferente, habrá resultados de 15-0, será malo para el fútbol femenino y su imagen'", lanzó el presidente de la FIFA Gianni Infantino.

"Pero lo siento, la FIFA tenía razón. Teníamos numerosos países en el mundo que pensaban en tener una opción de participar. Todo el mundo cree ahora que hay una oportunidad de brillar en la escena mundial", prosiguió.

Progresos y decepciones

El fútbol jugado por mujeres no se reduce ya a sus bastiones tradicionales norteamericanos o de Europa del norte: el Mundial estuvo marcado por los progresos de naciones más modestas, como Jamaica, Marruecos o Sudáfrica, que alcanzaron por vez primera en la fase de eliminación directa.

Esta emergencia llevó a la eliminación precoz de favoritas como Alemania, Brasil y Canadá.

Inglaterra se quedó a un paso de la gloria.
Inglaterra se quedó a un paso de la gloria.DAVID GRAY / AFP

La otra gran sorpresa llegó de Estados Unidos, que llegó a Oceanía con la ambición de conquistar un tercer Mundial consecutivo, pero se estrellaron en octavos contra Suecia (0-0 y 5-4 en penaltis).

Megan Rapinoe (38), Marta Vieira (37) Christine Sinclair (40) son tres estrellas en declive que, pronto, darán el relevo a la nueva generación.

En efecto, el torneo dio a conocer al gran público a una nueva generación de talentosas jugadoras: la máxima goleadora del torneo, la japonesa Hinata Miyazawa (23), la española Salma Paralluelo (19), la inglesa Lauren Hemp (23) o la colombiana Linda Caicedo (18).

Estadios llenos y récords de audiencia

Cerca de 75.000 aficionados abarrotaron el Stadium Australia de Sídney para la final. La afluencia de público a los estadios fue notable desde el inicio de la competición, sobre todo para los partidos de la coanfitriona y semifinalista.

En Nueva Zelanda, tierra de rugby, más de 700.000 personas acudieron a los partidos, y ello en pleno invierno austral.

La afición española anima desde las gradas en la final
La afición española anima desde las gradas en la finalJAVIER SORIANO / AFP

La derrota de las 'Matildas' en semifinales fue el evento más visto en televisión de la historia de Australia, con un pico de 11,5 millones de telespectadores, de una población de cerca de 25 millones.

Competición rentable y con retos

Este Mundial, "el más grande y el mejor de todos los tiempos", generó más 520 millones de euros, dice la FIFA.

El evento "nos permitió alcanzar el tope de rentabilidad", explicó Infantino el viernes.

Tori Penso acude al monitor.
Tori Penso acude al monitor.SAEED KHAN / AFP

Y eso que hasta semanas antes del torneo no cesaron las tensiones sobre la cuestión de los derechos de televisión, que en numerosos países tardaron en encontrar difusor.

La FIFA también triplicó las dotaciones respecto a la edición 2019 en Francia, con diez veces más de dotación en premios respecto al de 2015, aunque sigue siendo muy inferior al de los hombres para el Mundial de Catar.