Hay un antes y un después en la franquicia 'soccera' del estado de Florida. La Messimanía es una realidad que ha hecho olvidar la pésima situación deportiva del equipo, último de la conferencia este con seis derrotas consecutivas. 

Antes del 7 de junio, día en el que se supo que Messi jugaría en Miami, los precios para el partido contra el Cruz Azul mexicano, de la Leagues Cup, eran de unos 40 euros al cambio. 

Dos semanas después, y tras señalar Jorge Mas, duelo del equipo, que el debut del crack argentino se produciría el 21 de julio (22 en España), ya no se encuentran localidades a un coste inferior a mil euros. Incluso, se han revendido algunas más lujosas a más de 10.000 euros. 

Como ha ocurrido con otras grandes estrellas en Estados Unidos, da igual el deporte que sea, el hecho de poder disfrutar en directo de ellas ha aumentado la especulación y las reventas hasta límites insospechados.

Justo lo que está ocurriendo con los partidos que el Inter Miami debe jugar en lo que queda de temporada. Da igual en casa o fuera, las entradas se han disparado a un mínimo de 400 euros por encuentro... y subiendo. Pero lo del debut es la locura absoluta.