El asturiano es un tipo con carácter, no hay duda. Y siempre ha dado la sensación de tomar a los periodistas por los enemigos. Sobre todo, según cuenta la leyenda, desde que siendo aún jugador del Real Madrid, fue cazado pasando el reconocimiento médico para firmar por el Barcelona, lo que terminó sucediendo.
Ahora, ha ido un paso más y ha lanzado un órdago: renunciaría a la mitad de su sueldo para no tener que comparecer en ruedas de prensa ni hacer entrevistas, especialmente las postpartido.
"Me lo paso bien con vosotros (los periodistas). Nunca he cortado una rueda de prensa, me gusta hablar, digo lo que tengo que decir. Fue un pensamiento espontáneo: si ahora mismo me dices, 'firma un papel y no vuelvo a hablar con la prensa y me quitas el 25, es más, hasta el 50 % (del salario)', lo firmo. Cuando firmas un contrato con el club, estás obligado a hablar. Pero si puedo evitarlo, lo evitaré, sobre todo las entrevistas después de los partidos".
Viene esta respuesta tras lanzarse un documental en Movistar. "No me acuerdo de nada. Voy a aprovechar esta rueda de prensa para decir que cualquier frase sacada de contexto en un documental, no la voy a comentar. Lo que hago en el documental es lo que hago en una situación de preparación de un partido. Todas las cosas que digo a mi equipo forman parte de mi trabajo como entrenador, y me encanta. No voy a comentarlo porque está todo sacado de contexto".
Hablar en francés... no
Es su segunda temporada en Francia y Luis Enrique aún no ha concedido una rueda de prensa en francés. Ni parece que lo hará en mucho tiempo. "No, mis asistentes son perfectamente bilingües. Cuando hablo tácticamente con mis jugadores, lo hago en español. Me gustaría hablar en francés, pero lo haré con ustedes cuando tenga un respiro".
Respiro, precisamente, no da el calendario sobrecargado y que ha motivado que los jugadores empiecen a moverse para organizar una posible huelga. "Por supuesto, los jugadores también tienen que hablar. El calendario está muy cargado, sobre todo el suyo (el del Manchester City), el nuestro lo está menos porque tenemos dos equipos menos en la liga. Un calendario menos cargado es bueno para todos. Una vez cada cuatro años hay una competición nueva, muy emocionante, y todo el mundo quiere ir al Mundial de Clubes. Esto podría reducirse por el bien de la salud de los jugadores. Creo en la reducción del calendario, pero nuestro panorama es diferente al del fútbol inglés y español. Comparto el problema, pero en mi situación, no tengo derecho a quejarme".