De la 'era MNM' a la desilusión, el aterrizaje complicado del París SG
En los años en los que estos 'Tres Mosqueteros' han estado asociados en el Parque de los Príncipes, han ganado dos títulos de la liga francesa, pero los octavos de final han sido un techo en la Liga de Campeones contra el que se han hecho daño.
El PSG soñaba con emular con este trío de ases al tridente 'MSN' del FC Barcelona (Messi-Luis Suárez-Neymar) o incluso a otros tríos de éxito como el del Liverpool en una época reciente con Mohamed Salah-Sadio Mané-Roberto Firmino.
Pero todo tornó hacia el fiasco y la crisis actual Mbappé-PSG pone todavía más al descubierto los fallos de esta política de acumulación de superestrellas.
Mbappé puede presumir de ser el máximo goleador de la historia del club (212 goles en 260 partidos) y ha sostenido sobre sus hombros al equipo en las dos últimas temporadas, pero el viernes se dispararon las alarmas cuando el PSG no le incluyó en su lista para la gira de pretemporada por Japón y Corea del Sur.
Con Messi ya en Miami, el equipo de París presentaba a Mbappé y Neymar como sus 'cabezas de cartel' para los partidos de la gira, pero los aficionados japoneses y surcoreanos no verán en acción al internacional francés.
De fondo, la negativa de Mbappé a renovar su contrato actual, que termina en junio de 2024. El PSG teme que tenga un acuerdo con el Real Madrid, u otro club, y abandone el club libre al término de la nueva temporada.
"Con o sin amor"
Neymar, por su parte, "espera" quedarse en el equipo, "con o sin amor", dijo en YouTube al periodista brasileño Casimiro Miguel.
"Tengo contrato con el París Saint-Germain y hasta ahora nadie me ha dicho nada" sobre una salida de la entidad, explicó 'Ney', que vio incluso hace unas semanas cómo grupos de hinchas del PSG acudían a manifestarse en su contra frente a su casa de Bougival, en las afueras de París.
Pero ni eso hace perder la sonrisa a Neymar: "Estoy tranquilo, incluso aunque no haya mucho amor con los aficionados. Estaré aquí (...) con o sin amor".
Neymar podría aprovechar la ausencia de Mbappé en Asia para reivindicarse de cara a la nueva temporada, pero lo cierto es que su rendimiento es una incógnita.
El brasileño no ha jugado desde hace cinco meses: "El proceso ha sido muy doloroso y es muy difícil, pero busco volver bien", explicó. "Evidentemente, la victoria forma siempre parte de los objetivos", concluyó el único representante de la 'MNM' en Asia.
Messi puso ya un océano de por medio. Tras unos meses complicados, parece feliz de iniciar una nueva etapa en Estados Unidos, donde marcó en su primer partido con el Inter Miami (victoria 2-1 sobre Cruz Azul mexicano).
"Tengo muchas ganas de empezar a entrenar, a competir. Tengo las mismas ganas que tuve siempre de ganar, de ayudar a que el club siga creciendo", afirmó Messi el día de su presentación en Florida.
Messi había admitido en junio a la prensa española que no estaba bien en París.
"Fueron dos años en los que no era feliz, no disfrutaba, y eso afectaba mi vida familia, me perdía mucho de la vida de mis hijos en el cole", explicó el argentino para justificar su salida del club.