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Sullastres, portera del Sevilla, critica la huelga: "No son formas ni hay razones"

Daniel Núñez
Sullastres, durante su presentación con el club de Nervión.
Sullastres, durante su presentación con el club de Nervión.Sevilla FC
La guardameta del conjunto hispalense explicó en su cuenta de Twitter, ahora X, por qué no apoya el movimiento que ha tumbado el inicio de la Liga F.

Esther Sullastres (30), jugadora del Sevilla, quería disputar el choque contra el Unión Deportiva Granadilla Tenerife. Era el que marcaba el arranque de la jornada inaugural y, por tanto, guiaba el rumbo de la huelga para este fin de semana (está llamada a mantenerse, también el siguiente). La falta de acuerdo entre los sindicatos y la patronal hacía prácticamente imposible que el viernes a las 21h00 CET pudiera rodar el balón, pero el conjunto canario viajó a la capital andaluza para eliminar cualquier posibilidad de pérdida de puntos por incomparecencia. El resto de partidos tampoco se han celebrado.

La futbolista catalana tiró de redes sociales para valorar cómo ve ella esta situación y decidió hacer una profunda reflexión que ha provocado un buen puñado de reacciones. "No me quiero olvidar de dónde venimos. Del producto que encontré y cómo, entre todas (la mayoría ya no están), lo hemos ido cuidando y permitiendo que medrara a base de trabajo, a base de sacrificar tiempo, amigos, eventos y estudios", explicó al comienzo del texto.

"El día de hoy ha sido uno de los más tristes que recuerdo para nuestro deporte. Porque he visto ensuciado este producto del que me siento parte. Desde que debuté en 2008 he visto cambios a pasos de gigante. Atrás quedan los horarios nocturnos de entrenamiento, el compartir medio campo municipal con otros equipos, los viajes de 16 horas en autobús y, por supuesto, la falta de un gimnasio propio y de figuras como la lavandería, fisioterapeutas, médicos, nutricionistas, psicólogos, readaptadores y entrenadores de portero", continuó la ex del Zaragoza y el Deportivo de la Coruña.

Recordó también que, pese a la falta de herramientas, "se exigía rendir para hacer ruido" y destacó que los clubes "pusieron todo lo que tenían y más para sacar esto adelante". Especialmente contundente fue en el párrafo final: "Estamos dañando el producto. No son ni formas ni hay razones para ello. En nuestras manos está la autocrítica y la responsabilidad de mejorar tanto individual como colectivamente para atraer interés. Porque esto requiere de tiempo y de un proyecto real. Espero, de corazón, que recoja cuerda quien tenga que hacerlo y sigamos haciendo lo que nos gusta, que es competir".