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Beatriz Álvarez dice que la RFEF era "sexista" cuando la dirigía Luis Rubiales

Beatriz Álvarez habla con Reuters durante una entrevista en Madrid.
Beatriz Álvarez habla con Reuters durante una entrevista en Madrid.Reuters
La presidenta de la Liga Femenina explicó el miércoles que el organismo que presidía el motrileño -nacido en Gran Canaria-, cuando estaba comandada por el también ex vicepresidente de la UEFA, había mostrado una actitud sexista hacia ella y una falta de respeto institucional por la Liga.

Beatriz Álvarez (40), que dirige la Liga F desde julio de 2022, dijo a Reuters que no le había sorprendido el beso de Luis Rubiales en los labios de la centrocampista española Jenni Hermoso (33) durante la ceremonia de entrega de medallas de la final del Mundial femenino, que se disputó el pasado 20 de agosto.

"No me sorprendió en absoluto porque conocía a Rubiales en privado y su comportamiento en esta situación fue el mismo que en muchas otras", dijo.

Fue el pasado 10 de septiembre cuando dimitió como presidente de la RFEF. Ahora está siendo investigado por la Audiencia Nacional por presunta agresión sexual y coacciones a raíz de una denuncia penal de Hermoso.

Durante su declaración ante el tribunal, Rubiales negó las acusaciones, según un comunicado de la fiscalía. También ha dicho en repetidas ocasiones que el beso fue consentido, mientras que la jugadora asegura que fue forzado.

"Al menos desde que llegué a la Liga F, ha habido una absoluta falta de respeto institucional -además de sexismo- por parte de la federación", añadió Álvarez.

"Un cambio estructural"

Los abogados del que fuese futbolista del Levante declinaron hacer comentarios sobre las acusaciones de Álvarez, quien relató que su tercer hijo había nacido justo un día antes de que comenzara la temporada de la Liga F. Cuando pidió a la RFEF celebrar las reuniones por videoconferencia, él se negó.

"Me dijo que tenía que dar ejemplo y dedicarme a criar a mis hijos", dijo Beatriz. "Esto es muy, muy serio", agregó.

Además, aseguró que no fue invitada por la RFEF a la final del Mundial femenino de Sídney, algo que, en su opinión, nunca le habría ocurrido al presidente de LaLiga.

"No sé si es porque soy mujer o porque he sido coherente con mis valores y principios; no me he sometido a amenazas ni represalias", añadió.

Aun así, afirmó que el hecho de que la selección ganara en Oceanía la había colocado en el punto de mira mundial, lo que debería impulsar el fútbol practicado por mujeres, ayudar a erradicar las actitudes sexistas y promover la igualdad.

"Hemos conseguido ganar algo mucho más importante, que es un cambio estructural, un cambio fundamental, un cambio de mentalidad", afirmó.